Ticketmaster está nuevamente bajo la lupa de los reguladores del Reino Unido debido a su controvertido sistema de “precios dinámicos”, aplicado a la esperada gira de reunión de Oasis en 2025. La Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) está investigando si esta práctica constituye un “comportamiento comercial injusto”, según informó The Wall Street Journal.
El CMA dijo que está investigando si las personas fueron presionadas para comprar boletos a un precio más alto en un corto período de tiempo, lo que podría haber impactado en sus decisiones de compra. La plataforma, una subsidiaria de Live Nation Entertainment, se enfrenta así a una ola de críticas y quejas de miles de fans que pasaron horas en las colas digitales el sábado pasado.
Millones de seguidores de Oasis, que habían esperado este momento desde la disolución de la banda en 2009, encontraron precios de boletos elevados cuando finalmente lograron acceder a la página de compras. Según el portal estadounidense, algunos fanáticos reportaron haber esperado más de diez horas solo para encontrarse con boletos a un precio más del doble del valor original.
Los precios iniciales de los tickets para los espectáculos en el Estadio de Wembley de Londres, con capacidad para 90.000 personas, eran de aproximadamente, USD 195. Sin embargo, según The Wall Street Journal, cuando los fanáticos finalmente lograron acceder a la compra de boletos, se encontraron con un aviso que les informaba que Ticketmaster estaba implementando ‘precios en demanda’. Los mismos boletos de pie aparecieron listados a unos USD 465.
La CMA ha señalado que recopilará evidencia no solo de Ticketmaster, sino también del equipo de gestión de la banda y los organizadores del evento. Un portavoz de la compañía comentó al Wall Street Journal que la compañía está cooperando con la investigación. La práctica de precios dinámicos, que ajusta los costos en función de la demanda, es similar a lo que Uber llama “precios por demanda”, indicó el representante.
La noticia del regreso de Oasis causó un alboroto en los medios de comunicación y redes sociales la semana pasada. El anuncio de una serie de conciertos en el Reino Unido e Irlanda generó un entusiasmo masivo, reflejo del impacto y la popularidad de la banda. En los años 90, la banda no solo encabezó las listas de éxitos y llenó estadios en todo el mundo, sino que también se convirtió en uno de los grupos más influyentes de su época.
El grupo se disolvió en 2009 luego de una serie de desacuerdos entre los hermanos Liam y Noel Gallagher. La posibilidad de una reunión parecía casi imposible, dada la serie de insultos públicos y proyectos en solitario que siguieron a la separación. “El bombo y la fanfarria que rodearon a la banda durante su apogeo en los 90 solo fueron igualados por las disputas públicas entre los hermanos en los años posteriores”, señaló The Wall Street Journal.
The Wall Street Journal recordó que, en el pasado, las prácticas de Ticketmaster también han sido cuestionadas en Estados Unidos. En mayo, el Departamento de Justicia y un grupo de estados demandaron a Live Nation, argumentando que la compañía ha utilizado su monopolio en la venta de entradas para suprimir la competencia, y solicitando que se deshaga la fusión con Ticketmaster de 2010.
El año pasado, la plataforma de boletos casi colapsó debido a la extraordinaria demanda del Eras Tour de Taylor Swift. Los boletos para los conciertos de Swift y Oasis aparecieron en sitios de reventa a precios infladísimos poco después de su venta inicial.