Tras su quinta visita a la central nuclear de Zaporizhzhia, el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha reiterado la precariedad y vulnerabilidad de la situación en estas instalaciones nucleares.
Grossi pidió no bajar la guardia ante el riesgo de un accidente nuclear debido a los enfrentamientos constantes entre las fuerzas rusas y ucranianas.
Durante su visita, el director general destacó la presencia de un equipo de expertos del OIEA en la central, aunque señaló que los incidentes en sus inmediaciones no se han detenido. Parte de estos incidentes han resultado en cortes parciales o totales en el suministro eléctrico, según informó Europa Press.
Esta planta nuclear, la más grande de Europa y que se encuentra bajo ocupación militar rusa desde marzo de 2022, pocos días después del inicio de la invasión de Ucrania, sigue siendo un punto central de tensión.
Grossi insistió en el compromiso del OIEA de evitar un accidente nuclear y subrayó la objetividad e imparcialidad de los análisis realizados por la agencia para mantener informada a la comunidad internacional.
“Creemos que es extremadamente grave que una instalación de esta índole esté tan cerca de un frente de batalla”, declaró tras su inspección. Grossi había alertando el martes sobre la posibilidad de un segundo Chernóbil, escenario en 1986 de la mayor catástrofe nuclear de la historia.
Además, el trabajo del OIEA no se limita a Zaporizhzhia, ya que la agencia también ha desplegado misiones de control en las otras cuatro centrales nucleares de Ucrania, así como en Chernóbil. Grossi se mostró muy orgulloso del trabajo de sus equipos, destacando la importancia del monitoreo continuo en estos lugares.
En el contexto de su visita, Grossi evitó culpar directamente a ninguna de las partes por los bombardeos en la central y subrayó que la función del OIEA es proporcionar información actualizada para que “la gente pueda sacar sus propias conclusiones”.
Este enfoque imparcial busca mantener la credibilidad y la confianza de la comunidad internacional en el trabajo del OIEA.
El jefe de la corporación atómica rusa Rosatom, Alexéi Lijachov, hizo un llamado al OIEA para que no tema “la verdad” al comentar sobre los bombardeos de la central y de la ciudad que alberga la planta nuclear.
A su vez, el director de la central nuclear, Yuri Chernichuk, expresó su esperanza de que los ataques cesen tras la visita de Grossi.
“Estamos esperando por lo más importante, que es garantizar la seguridad de la estación”, declaró, enfatizando la importancia de que no haya bombardeos en la zona y que el OIEA continúe contribuyendo a esta causa en la medida de lo posible.
Grossi también comentó sobre la situación precaria y frágil de la central en una conferencia de prensa internacional, instando a mantener una vigilancia constante hasta que el conflicto termine o se estabilice en una fase sin hostilidades activas, y recordando a todos los actores involucrados la responsabilidad de prevenir cualquier incidente de grandes proporciones.
Grossi visitó Ucrania por décima vez desde el inicio del conflicto, reafirmando su determinación de hacer todo lo posible para evitar un accidente nuclear o radiológico en cualquiera de las instalaciones en el país. “No podemos bajar la guardia”, insistió Grossi, citado por la agencia rusa TASS.
La situación en Zaporizhzhia y el esfuerzo del OIEA para garantizar la seguridad nuclear en medio de un conflicto activo siguen siendo una preocupación global, con la comunidad internacional observando de cerca cada movimiento y decisión en torno a estas instalaciones.
(Con información de EFE y Europa Press)