El ejército israelí (IDF, por sus siglas en inglés) divulgó imágenes del túnel en Rafah, en el sur de Gaza, donde fueron encontrados los cuerpos de seis rehenes israelíes asesinados por Hamas.
Las víctimas fueron identificadas como Hersh Goldberg-Polin, Eden Yerushalmi, Ori Danino, Alex Lobanov, Carmel Gat y Almog Sarusi. Según el IDF, los cadáveres estaban en la entrada de un túnel ubicado en lo que describieron como un “patio infantil”.
En las imágenes se observa que las paredes cercanas a la entrada del túnel están decoradas con personajes de Disney y hay osos de peluche en la zona, lo que, según el ejército israelí, es un claro ejemplo del uso cínico de áreas civiles por parte de Hamas para sus actividades terroristas.
El Ministerio de Salud de Israel confirmó que las víctimas murieron por disparos a quemarropa entre 48 y 72 horas antes de que los cuerpos fueran descubiertos. Según los informes, el área alrededor del túnel estaba fuertemente defendida por militantes de Hamas, quienes también habían colocado numerosas trampas explosivas.
El ejército israelí calificó estos hechos como una muestra más de cómo Hamas opera deliberadamente desde zonas civiles, poniendo en peligro a la población.
Por su parte, Hamas afirmó que los rehenes murieron a causa de bombardeos israelíes. Izzat al Rishq, miembro del buró político de Hamas, declaró en un comunicado que “fueron los bombardeos sionistas los que mataron a los prisioneros en Gaza”.
Estas declaraciones han generado respuestas airadas por parte de los familiares de las víctimas, quienes han culpado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de no haber actuado a tiempo para salvar a los rehenes. Argumentan que un acuerdo de cese al fuego con Hamas podría haber evitado estas muertes.
Netanyahu, en un mensaje grabado, rechazó estas acusaciones, subrayando que “aquellos que asesinan a secuestrados no quieren un acuerdo”. Afirmó además el compromiso del gobierno israelí de continuar luchando para lograr la liberación de los rehenes restantes y garantizar la seguridad del país.
Las negociaciones para un alto el fuego que permita la liberación de los 97 rehenes restantes en Gaza, de los cuales una treintena podrían estar muertos, han fracasado repetidamente en medio de acusaciones mutuas de añadir nuevas demandas a las propuestas de tregua impulsadas por Estados Unidos.
Mientras tanto, la situación en Israel se vuelve cada vez más tensa. Miles de personas salieron a las calles de Tel Aviv para protestar contra el gobierno, exigiendo la firma de un acuerdo de tregua que permita la liberación de los rehenes.
En respuesta, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, criticó duramente a quienes culpan al gobierno israelí por las muertes de los rehenes, afirmando que “sólo Hamas mató a los rehenes”. Por su parte, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, reiteró su rechazo a cualquier “acuerdo de rendición” con Hamas y sugirió la reducción de la Franja de Gaza en al menos dos kilómetros.
La guerra, que comenzó el 7 de octubre del año pasado con un ataque de Hamas que dejó más de 1.200 muertos y 251 secuestrados en Israel, ha resultado en una devastadora ofensiva israelí sobre Gaza. Desde entonces, más de 40.700 personas han muerto, más de 94.000 han resultado heridas y 1,9 millones han sido desplazadas en medio de una grave crisis humanitaria.