El Ejército de Israel abrió fuego contra objetivos del grupo terrorista Hezbollah en el sur de Líbano este miércoles, luego de que el grupo proiraní lanzó unos 65 cohetes hacia territorio israelí, algunos de los cuales no fueron interceptados y causaron incendios en localidades cercanas a la frontera.
“Tras activarse las sirenas (antiaéreas) en el norte de Israel, se identificaron aproximadamente 65 proyectiles disparados desde territorio libanés que cruzaban” a territorio israelí, informó el Ejército en un comunicado.
El Sistema de Defensa Aérea interceptó con éxito algunos de los proyectiles y otros cayeron en territorio israelí, incluyendo la zona fronteriza a la ciudad de Kiryat Shmona, donde “se produjeron varios incendios” que ya están siendo atendidos por los bomberos, precisó.
Según la prensa local, no se reportan víctimas.
Hezbollah reivindicó el ataque realizado con “cohetes Katyusha” y aseguró que el objetivo era un centro de mando militar y posiciones de artillería israelíes.
Israel respondió con fuego y sus fuerzas “están atacando actualmente objetivos terroristas de Hezbollah en el sur del Líbano”, añadió el comunicado castrense.
Más temprano, el Ejército israelí atacó un lanzacohetes en la zona de Zabqin, en el sur del Líbano, que supuestamente había sido utilizado para realizar disparos hacia Israel.
Además, los aviones bombarderos dispararon contra estructuras militares de Hezbollah en las zonas de Jiam y Ayta ash Shab, en el sur libanés, mientras la artillería atacó las cercanas zonas de Kfarchouba, Alma el Chaeb y Kfarkela.
En la madrugada, Israel interceptó con éxito un dron armado antes de que entrara a territorio israelí, un ataque reivindicado por las milicias chiíes de la Resistencia Islámica en Irak, cuyo objetivo era dañar la ciudad de Haifa, sobre el Mediterráneo israelí.
Hezbollah se solidarizó con el grupo terrorista Hamas, que controla la Franja de Gaza, cuando declaró la guerra contra Israel en octubre pasado, y desde entonces existe un fuego cruzado en la frontera de Líbano e Israel, que ha alcanzado picos sin precedentes desde 2006.
Al menos 647 personas han muerto en los últimos 11 meses, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbollah, que ha confirmado unas 395 bajas, algunas de ellas en Siria, pero también al menos 124 civiles, incluidos 19 menores y tres periodistas.
En Israel han muerto 50 personas: 24 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores y adolescentes en un ataque en los Altos del Golán sirios ocupados.
Irán, el mayor enemigo de Israel, prometió vengar la muerte ocurrida el 31 de julio de Yahya Haniyeh, entonces líder político de Hamas, en un ataque en Teherán que atribuye a las fuerzas israelíes.
A esta amenaza se sumaron las milicias proiraníes en la región que integran el llamado Eje de la Resistencia: Hamas y la Yihad Islámica en Gaza y Cisjordania ocupada, Hezbollah en Líbano, los hutíes rebeldes de Yemen, la Resistencia Islámica en Irak y otras milicias en Siria.
El 25 de agosto, Israel bombardeó con más de 100 aviones de combate el sur de Líbano para frustrar lo que percibió como un “ataque inminente” de gran envergadura de Hezbollah contra el norte y centro del país, mientras el grupo chií logró disparar unos 300 proyectiles.
(Con información de EFE)