El papa Francisco elogió este miércoles a los indonesios por sus familias numerosas y sugirió que la gente en otros países está optando por tener mascotas en lugar de criar hijos.
El pontífice de 87 años habló junto al presidente de Indonesia, Joko Widodo, en Yakarta, en la primera parada de un viaje por cuatro países de Asia.
“Y su país (...) tiene familias con tres, cuatro o cinco hijos que siguen adelante, y eso se refleja en los niveles de edad del país”, dijo Francisco.
“Sigue así, eres un ejemplo para todos, para todos los países en los que quizás, y esto puede sonar gracioso, (donde) estas familias prefieren tener un gato o un perrito en lugar de un niño”, agregó, dirigiéndose a Widodo con una sonrisa.
El Papa hizo comentarios similares en mayo cuando pronunció un discurso en una conferencia en Roma sobre la crisis demográfica que afecta a Italia y Europa. “Las casas se llenan de objetos y se vacían de niños, se convierten en lugares muy tristes. No faltan perritos, gatos, estos no faltan. Faltan niños”, dijo en esa ocasión.
Aunque Indonesia tiene una tasa de natalidad más alta que muchos países occidentales, la tendencia también ha estado disminuyendo allí en los últimos años.
En su discurso este miércoles, al mencionar que “hoy una parte considerable de la humanidad queda al margen, sin medios para una existencia digna y sin defensas para hacer frente a graves y crecientes desequilibrios sociales, que desencadenan agudos conflictos”, Francisco añadió improvisando que no se puede solucionar esto con “una ley de muerte que limita los nacimientos”.
No imponer la fe
Por otra parte, el Papa también se reunió este miércoles con el clero de Indonesia, el país con el mayor número de musulmanes del mundo, en la catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Yakarta y le pidió que “no impongan o contrapongan la propia fe a la de los demás”.
Francisco visitó la catedral situada en la plaza Merdeka y frente a la mezquita Istiqlal, como símbolo de la convivencia religiosa en el país, y quiso saludar uno a uno a los niños que habían bailado en el exterior del templo.
Los católicos representan solo el 3,1% de los 270 millones de indonesios, pero aún así es la tercera población católica más numerosa de Asia, después de Filipinas y China con 8 millones, mientras que los musulmanes son el 89,4 por ciento.
A los representantes de la Iglesia católica, entre ellos los 50 obispos del país pero sobre todo centenares de religiosos y religiosas que le recibieron con entusiasmo, Francisco los invitó a convivir con el resto de hermanos, “especialmente los más necesitados”, con “un estilo personal y comunitario caracterizado por el respeto, el civismo y la humanidad; con sobriedad y caridad franciscana”.
“Este aspecto es importante, porque anunciar el Evangelio no significa imponer o contraponer la propia fe a la de los demás, sino dar y compartir la alegría del encuentro con Cristo siempre con gran respeto y afecto fraterno por cada persona”, manifestó el Papa.
Y agregó: “Los invito a mantenerse siempre así: abiertos y amigos de todos, profetas de comunión en un mundo donde, sin embargo, parecería que crece cada vez más la tendencia a dividirse, imponerse y provocarse mutuamente”.
También instó a la Iglesia católica en Indonesia, que gestiona cerca de 131 hospitales,140 ambulatorios y 126 orfanatos, así como más de 5.000 escuelas de todos los grados, a tener “compasión” pero aclaró que esta “no consiste en dar limosna a hermanos y hermanas necesitados mirándolos de arriba hacia abajo, desde la torre de las propias seguridades y privilegios, sino al contrario, en hacernos cercanos unos a otros”.
(Con información de EFE y Reuters)