Al menos 50 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas en un ataque ruso con dos misiles balísticos que han alcanzado una institución educativa y un hospital en la ciudad de Poltava, en Ucrania central, según ha informado en sus redes sociales el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky.
Poltava está situada a unos 110 kilómetros de la frontera con Rusia y a unos 350 kilómetros al sureste de Kiev. La ciudad se encuentra en la principal ruta de carreteras y ferrocarril entre Kiev y la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, que está cerca de la frontera rusa.
”Quedó gente bajo los escombros. Se ha conseguido salvar a muchos. Por desgracia, muchos muertos. Mis condolencias a todas las familias y allegados”, escribió Zelensky.
“Uno de los edificios del Instituto de Comunicaciones (militar de Poltava) quedó parcialmente destruido”, dijo el presidente en un video publicado en su canal de Telegram.
“En la operación de rescate participan todos los servicios necesarios”, añadió. Zelensky indicó que había ordenado “una investigación completa y rápida” sobre lo ocurrido. No dio más detalles.
“La escoria rusa rendirá sin duda cuentas por este ataque”, ha advertido el mandatario ucraniano. Zelensky ha vuelto a pedir a sus socios internacionales que contribuyan con armas a “parar este terror”.
Anteriormente había criticado a Estados Unidos y a los países europeos por su lentitud a la hora de cumplir sus promesas de ayuda.
También quiere que se alivien las restricciones sobre los objetivos que Ucrania puede alcanzar en territorio ruso con las armas que suministran. Algunos países temen que atacar a Rusia pueda intensificar la guerra.
“Ucrania necesita sistemas de defensa aérea y misiles ahora, no que estén guardados”, escribió Zelensky en inglés en Telegram.
“Los ataques de largo alcance que puedan protegernos del terrorismo ruso son necesarios ahora, no más tarde. Cada día de retraso, por desgracia, significa más vidas perdidas”, afirmó.
“Memoria eterna para todos aquellos cuyas vidas fueron arrebatadas por Rusia”, concluyó.
El ataque es uno de los más letales llevados a cabo por las fuerzas rusas desde que comenzó la guerra hace más de 900 días, el 24 de febrero de 2022.
El gobernador de Poltava, Filip Pronin, anunció el número de muertos a través de Telegram y dijo que 219 personas resultaron heridas. Hasta 18 personas podrían estar sepultadas bajo los escombros, dijo.
Los misiles impactaron poco después de que sonara la alerta de ataque aéreo, cuando muchas personas se dirigían a un refugio antiaéreo, dijo el Ministerio de Defensa de Ucrania, describiendo el ataque como “bárbaro”.
Los equipos de rescate y los médicos rescataron a 25 personas, 11 de ellas rescatadas de los escombros, según un comunicado del Ministerio de Defensa.
El gobernador de Poltava anunció tres días de luto a partir del miércoles.
“Una gran tragedia para la región de Poltava y para toda Ucrania”, escribió Pronin en su página de Telegram. “El enemigo sin duda debe responder por todos sus crímenes contra la humanidad”, afirmó.
El ataque se produjo el mismo día que el presidente ruso, Vladimir Putin, visitó Mongolia. No había indicios de que sus anfitriones fueran a atender las exigencias de arrestarlo en virtud de una orden internacional de arresto por presuntos crímenes de guerra.
(con información de EFE, EP y AP)