El director general del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, Rafael Grossi, tiene previsto llegar este martes a Kiev, desde donde se trasladará a la planta nuclear ocupada de Zaporizhzhia, en el sur del país.
En un mensaje en la red social X, el diplomático argentino anunció la noche de este lunes con una foto su salida en tren desde la frontera polaca-ucraniana hasta Kiev.
“Han pasado dos años desde que establecimos en la Agencia Internacional de Energía Atómica la Misión de Apoyo y Asistencia a Zaporizhzhia (#ISAMZ) para ayudar a garantizar la seguridad nuclear en la mayor central nuclear de Europa”, dijo Grossi.
“Estoy de camino a la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia para continuar nuestra asistencia y ayudar a prevenir un accidente nuclear”, agregó el responsable del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Esta planta nuclear, la más grande de Europa, está bajo ocupación militar rusa desde marzo de 2022, pocos días después del inicio de la invasión de Ucrania.
El OIEA viene advirtiendo a ambas partes del conflicto, tanto a los agresores rusos como a la defensa ucraniana de no usar las centrales nucleares del país como objetivo de batalla ante el riesgo de un accidente atómico.
La visita de Grossi se produce unos días después de que el director general estuviera en Kursk para inspeccionar la central atómica local, en medio de la reciente ofensiva ucraniana en esa región rusa.
Este es el quinto viaje de Grossi a la instalación desde que el OIEA estableciera allí una misión permanente hace dos años, el 1 de septiembre de 2022, para velar por la seguridad nuclear.
“Sigo decidido a hacer todo lo que esté a mi alcance para proteger la seguridad nuclear mientras continúen los combates”, afirma el diplomático argentino en la nota.
El pasado día 19, el OIEA advirtió de un deterioro de la situación en la central de Zaporizhzhia tras impactar en sus cercanías un dron con carga explosiva, y después de que un incendio causara daños importantes en una de sus dos torres de refrigeración.
El equipo del OIEA estacionado allí ha seguido oyendo explosiones y otros indicios de actividades militares.
Aunque sus seis reactores están en parada fría, la planta sigue afrontando grandes riesgos, según el OIEA.
(Con información de EFE)