El presidente Volodimir Zelensky dijo el lunes que los aliados occidentales de Ucrania no sólo deberían permitir que sus armas se utilicen para ataques en el interior de Rusia, sino también suministrar más armas a Kiev.
Ucrania lleva mucho tiempo instando a sus socios a que le permitan disparar armas occidentales contra objetivos en territorio enemigo, y esos llamamientos se han hecho más fuertes a medida que se intensifican los ataques aéreos rusos contra instalaciones energéticas, otras infraestructuras y edificios residenciales ucranianos.
Tras reunirse el lunes con el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, en la ciudad de Zaporizhzhia, en el sureste de Ucrania, Zelensky dijo que Kiev era “más positivo” sobre las perspectivas de obtener ese permiso.
“Para hoy, sólo permitir, tampoco es suficiente”, dijo, y agregó que los aliados deben garantizar la entrega de armas a utilizar para este tipo de ataques. “No conseguimos todo lo que nos gustaría utilizar”, añadió Zelensky.
Dijo que discutió con Schoof el refuerzo de las defensas aéreas de Ucrania. Mencionó que había "algunas ideas" sobre cómo aumentar la flota de aviones F-16 donados por los aliados, uno de los cuales se perdió en un accidente en Ucrania la semana pasada.
“Seguiremos proporcionando equipos de defensa aérea, y F-16, y financiación para municiones”, dijo Schoof, añadiendo que Países Bajos proporcionará a Ucrania alrededor de 200 millones de euros (221,4 millones de dólares) en apoyo para reparar la infraestructura energética y para ayuda humanitaria.
Países Bajos entregará turbinas de gas reacondicionadas por un valor total de 29,5 millones de euros y ha destinado 45 millones de euros a la reparación de infraestructuras energéticas, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores holandés en un comunicado.
El dinero procede de un fondo de ayuda de 400 millones de euros que el Gobierno neerlandés prometió a Ucrania a principios de este año.
Zelensky también comentó la situación en el frente, afirmando que la incursión transfronteriza de Ucrania en la región occidental rusa de Kursk avanzaba “según el plan”. Añadió que Ucrania creía que la operación podría ayudar a aliviar la presión en el frente de Pokrovsk, en el este de Ucrania, donde Rusia ha acelerado sus avances.
Hasta ahora, dijo, la situación allí seguía siendo difícil.
(Reuters)