Rusia lanzó más de 160 misiles y 780 bombas aéreas contra Ucrania en la última semana

Rusia lanzó más de 160 misiles, 780 bombas aéreas guiadas y 400 drones de asalto contra Ucrania desde el lunes, informó el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, al tiempo que pidió una vez más a los aliados que permitan ataques de largo alcance contra objetivos militares en territorio ruso.

“Todos los días y todas las noches, nuestras ciudades y pueblos están bajo ataques enemigos”, dijo en un mensaje en su Telegram el domingo. “Es justo que los ucranianos puedan responder al terrorismo ruso exactamente de la manera necesaria para detenerlo”, subrayó.

Según el presidente, Ucrania necesita decisiones de EE.UU., Reino Unido, Francia, Alemania y otros aliados sobre los ataques de largo alcance contra los sitios de lanzamiento de misiles en Rusia, sobre la destrucción de la logística militar rusa, así como sobre la interceptación común de misiles y drones rusos sobre territorio ucraniano.

En su tradicional discurso nocturno del sábado, Zelensky también pidió a los aliados que aceleren la entrega de las defensas aéreas prometidas y envíen defensas aéreas adicionales.

Según él, esto es especialmente importante ahora que millones de niños volverán a las escuelas el lunes.

El domingo, Rusia atacó con misiles la segunda ciudad más grande de Ucrania, Kharkiv, hiriendo a 41 personas, entre ellas cinco niños, en un ataque dirigido contra infraestructuras civiles, declaró el gobernador Oleg Synegubov.

Los ataques tuvieron como objetivo un gran centro deportivo, un centro comercial y una zona de parques, dijo.

Pese a los ataques rusos, Ucrania no se queda mirando, lanzando ataques masivos con drones contra territorio ruso, incluida la capital Moscú.

El último fue esta noche, cuando las defensas aéreas rusas interceptaron y destruyeron 158 drones ucranianos, dos de ellos sobre la ciudad de Moscú y nueve sobre la región moscovita circundante, según informó el domingo el Ministerio de Defensa.

Cuarenta y seis de los drones sobrevolaban la región de Kursk, donde Ucrania ha enviado sus fuerzas en las últimas semanas en la mayor incursión en suelo ruso desde la Segunda Guerra Mundial. Otros 34 sobrevolaron la región de Briansk, 28 la región de Voronezh y 14 la región de Belgorod, todas ellas fronterizas con Ucrania.

También se derribaron drones en el interior de Rusia, uno en la región de Tver, al noroeste de Moscú, y otro en la región de Ivanovo, al noreste de la capital rusa. El Ministerio de Defensa ruso declaró que se habían interceptado drones en 15 regiones, mientras que otro gobernador afirmó que también se había derribado un dron sobre su región.

El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, declaró que la caída de restos de uno de los dos drones derribados sobre la ciudad provocó un incendio en una refinería de petróleo.

El bloguero militar ruso Rybar, al que siguen más de 1,3 millones de personas, escribió que “el ataque nocturno de las fuerzas armadas ucranianas fue el más masivo desde el inicio de la operación militar especial” en 2022.

Los ataques de drones ucranianos han llevado la lucha lejos de la línea del frente, al corazón de Rusia. Desde principios de año, Ucrania ha intensificado los ataques aéreos sobre suelo ruso, apuntando a refinerías y terminales petrolíferas para frenar el asalto del Kremlin.

Mientras tanto, Ucrania mantiene la iniciativa en Kursk, según analistas militares, a la vez que Rusia sigue avanzando en el este del país vecino.

La presión de la incursión ucraniana en la región de Kursk está afectando las operaciones rusas en todos los sectores de la línea del frente, según los analistas.

Las fuerzas ucranianas continuaron realizando ataques en la región de Kursk el 31 de agosto, pero no hubo avances ucranianos confirmados ni reivindicados, señalan también.

El sábado el comando de las Fuerzas de Drones de Ucrania publicó un vídeo de un ataque que destruyó un cruce de pontones en la región de Kursk, presumiblemente en el distrito de Glushkovo.

La logística militar rusa a través del río Seim se ha visto obstaculizada por la destrucción de todos los puentes y los consiguientes ataques contra los cruces improvisados por parte de la aviación y la artillería de Ucrania.

Los blogueros militares ucranianos afirman que Ucrania sigue haciendo progresos en la región rusa, mientras que el liderazgo del Ejército informó el sábado sobre la captura de más soldados rusos, sin proporcionar detalles.

Mientras tanto, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo el domingo que había tomado el control de las ciudades de Pivnichne y Vyimka, en la región ucraniana de Donetsk.

Las fuerzas rusas se han ido adentrando en la región oriental parcialmente ocupada, cuya captura total es una de las principales ambiciones del Kremlin. El ejército ruso se está acercando a Pokrovsk, un centro logístico crítico para la defensa ucraniana en la zona.

En total, Rusia lanzó 199 ataques a lo largo de la línea del frente en Ucrania, lo que supone la cifra más alta esta semana. Rusia también lanzó el sábado 96 bombas aéreas guiadas, 10 misiles y 3.700 ataques de artillería contra posiciones y asentamientos ucranianos.

Según el Ejército ucraniano, Rusia perdió el sábado 1.350 soldados entre muertos y heridos, así como 10 tanques, 24 vehículos blindados de combate y 22 sistemas de artillería.

Un pequeño número de reservas rusas que estaban destinadas a reforzar su presión cerca de Pokrovsk han sido reubicadas en la región rusa de Kursk, informa el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos, en su último análisis publicado el domingo.

(Con información de EFE y AP)