El Papa Francisco iniciará el lunes 2 de septiembre el viaje más extenso de su pontificado: una gira de 12 días por cuatro países de Asia y Oceanía —Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur—. Este periplo le ofrecerá la oportunidad de fomentar el diálogo interreligioso, continuar con la evangelización en Asia y enviar un mensaje contundente para combatir el cambio climático.
No obstante, el viaje, que abarca 32.000 kilómetros en avión, será un desafío para su resistencia física, ya que cumplirá 88 años en diciembre y enfrenta diversos problemas de salud. Desde hace dos años, utiliza una silla de ruedas para desplazarse y recientemente ha sufrido problemas en las rodillas, la cadera y el colon, además de dificultades respiratorias.
El Papa Francisco llegará a Yakarta, la capital de Indonesia, el 3 de septiembre después de un vuelo de 13 horas desde Roma. En esta ciudad, que ha visto el 40% de su territorio sumergido debido al aumento del nivel del mar, el Papa aprovechará la ocasión para instar a la comunidad internacional a redoblar su compromiso con la lucha contra el cambio climático.
Indonesia, el país más poblado de mayoría musulmana del mundo, cuenta con un 3% de católicos entre sus 280 millones de habitantes. En este contexto, uno de los principales desafíos de este viaje será promover el diálogo interreligioso. Se tiene previsto que el Papa visite la mezquita Istiqlal de Yakarta, la más grande del sudeste asiático, ubicada adyacente a la catedral católica del país.
Desde Indonesia, el Papa se dirigirá a Papúa Nueva Guinea, donde pasará tres días visitando la capital, Port Moresby, y la pequeña ciudad de Vanimo. A pesar de sus vastos recursos naturales, el 40% de la población de este país asiático vive en condiciones de pobreza, estimulado por “la inestabilidad del gobierno, la corrupción, la violencia de las bandas y los desastres naturales”.
Desde allí, viajará a Timor Oriental, marcando la primera visita de un Papa al país desde su independencia de Indonesia en 2002. Timor Oriental ostenta el mayor porcentaje de católicos en el mundo fuera de la Ciudad del Vaticano, con cerca del 98% de su población identificada como católica. La herencia de su pasado como antigua colonia portuguesa continúa ejerciendo una profunda influencia en esta pequeña nación.
El caso del obispo Carlos Ximenes Belo, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1996 y retirado en 2002 será un tema de gran relevancia durante la visita del Papa a este país. En 2022, la Santa Sede confirmó que Belo había sido sancionado en secreto en 2020 por abusos a menores y se le había ordenado residir en Portugal. Muchos devotos en Timor Oriental continúan defendiendo al obispo, quien desempeñó un papel crucial en la campaña por una independencia pacífica, y la gestión del caso por parte del Vaticano ha sido objeto de considerable crítica.
El Papa cerrará su viaje en Singapur, la nación más próspera de Asia y un destacado ejemplo de diversidad religiosa global. Este último destino le permitirá reafirmar su mensaje de paz y pluralismo.
Como es costumbre, en cada ciudad que visite, el Papa se reunirá con las autoridades locales, el cuerpo diplomático y los miembros del clero.
A lo largo de su periplo, el Papa ofrecerá dieciséis discursos y oficiará tres misas en estadios ubicados en Yakarta, Port Moresby y Singapur, conforme al itinerario oficial publicado por la oficina de prensa de la Santa Sede.
(Con información de Europa Press)