Rusia lanzó ataques con misiles y aviones no tripulados contra decenas de regiones ucranianas y mató al menos a seis personas, informaron el martes las autoridades, un día después del mayor ataque aéreo de Moscú en la guerra contra su vecino.
Tres personas murieron cuando un hotel fue “arrasado” por un misil en la ciudad central de Kryvyi Rih, dijeron funcionarios regionales. Serhiy Lysak, gobernador de la región de Dnipropetrovsk, que incluye Kryvyi Rih, afirmó en Telegram que cinco personas resultaron heridas y una seguía desaparecida tras el ataque.
Por otra parte, tres personas perecieron en ataques con drones contra la ciudad de Zaporizhzhia, en el sureste de Ucrania. También resultaron heridas tres personas en la región de Zaporizhzhia y cuatro en un ataque con misiles contra la región nororiental de Kharkiv durante la noche, informaron las autoridades locales.
El presidente Volodímir Zelensky dijo que Ucrania tomará represalias contra Rusia por sus ataques. Pidió a los aliados que consideren la posibilidad de realizar operaciones conjuntas de defensa antiaérea y proporcionar capacidades de largo alcance después de que Rusia bombardeó el lunes las infraestructuras energéticas ucranianas con más de 200 misiles y drones.
Durante el ataque del martes, Ucrania derribó cinco de los 10 misiles que llegaron y 60 de los 81 drones, informó la fuerza aérea. Asimismo, indicó que perdió la pista de otros 10 drones que probablemente cayeron en algún lugar de su territorio, dijo. Uno más cruzó a territorio bielorruso.
El Ministerio de Defensa ruso declaró que sus fuerzas llevaron a cabo un ataque con armas de alta precisión contra Ucrania durante la noche, informó la agencia de noticias Interfax. Moscú niega haber atacado a civiles desde que lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, aunque miles de personas han muerto.
Varios blogueros militares rusos dijeron que los ataques de Moscú son un “acto de represalia” por la incursión por sorpresa de Ucrania en la región occidental rusa de Kursk, la primera acción de este tipo desde la Segunda Guerra Mundial.
En la capital, Kiev, la administración militar declaró que las defensas aéreas derribaron todos los objetivos que apuntaban a la ciudad. No hubo víctimas y los servicios de emergencia sofocaron dos pequeños incendios provocados por los escombros, según las autoridades locales.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania prosiguen sus avances en la región ucraniana de Kursk, donde se habrían hecho ya con el control de más de cien localidades y casi 1.300 kilómetros cuadrados de territorio, según el jefe del Estado Mayor Conjunto, Oleksander Sirski.
La incursión militar no tiene precedentes desde que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó en febrero de 2022 invadir la vecina Ucrania y ha supuesto para Kiev también seguir llenando lo que denomina “fondo de intercambio” de prisioneros, un eufemismo que da cuenta de las capturas en suelo enemigo.
Según Sirski, las tropas ucranianas ya han capturado a unos 600 militares rusos, si bien las dos partes ofrecen sus propios balances y estos son, a menudo, contradictorios. El Gobierno de Rusia ha tratado de restar importancia a estos avances, que contrapone con su propia ofensiva en el este de Ucrania, en particular en la región de Donetsk.
El jefe del Estado Mayor ucraniano ha asegurado que Moscú ha desplegado a casi 30.000 militares en Kursk, si bien ha advertido de que aún mantiene un importante contingente en Donetsk, donde las fuerzas rusas buscan conquistar la simbólica localidad de Pokrovsk, estratégica en términos logísticos.
(Con información de Reuters y EP)