El ibis eremita, una especie de ave que se creía extinta en Europa desde el siglo XVII debido a la caza desmedida, ha regresado gracias a los esfuerzos de reintroducción en la naturaleza desarrollados en las últimas dos décadas. Estos pájaros, conocidos por su distintivo plumaje negro y verde iridiscente, cabeza calva roja y pico largo y curvado, no saben instintivamente hacia dónde dirigirse para migrar sin la guía de ejemplares mayores nacidos en la naturaleza, de acuerdo con Associated Press.
El biólogo Johannes Fritz y el equipo Waldrapp, un grupo de conservación e investigación con sede en Austria, han jugado un rol crucial como padres adoptivos e instructores de vuelo para el regreso de esta especie en Europa. “Tenemos que enseñarles la ruta migratoria”, explicó Fritz, según información de CNBC. Antes de la intervención humana, los intentos de reintroducción fueron en gran parte infructuosos porque las aves se dispersaban en diversas direcciones y finalmente morían.
Los esfuerzos del equipo Waldrapp comenzaron en 2002. Desde entonces, la población de ibis eremitas en Europa Central ha crecido de cero a casi 300 aves, de acuerdo con el medio CNBC. Esta iniciativa ha permitido cambiar la clasificación de la especie de “en peligro crítico” a “en peligro” y constituye el primer intento exitoso de introducir una especie migratoria extinta en el continente.
Para garantizar el éxito de la migración, los polluelos son retirados de sus colonias de cría cuando tienen pocos días de vida y son llevados a un aviario supervisado por los padres adoptivos humanos. Esta estrategia busca que las aves desarrollen un vínculo con los humanos, confiando en ellos como guías durante la ruta migratoria. Barbara Steininger, una de las madres adoptivas, señaló que su equipo actúa como “mamás pájaros” para los ibis eremitas. “Los alimentamos, los limpiamos y cuidamos bien, asegurándonos de que sean aves saludables”, afirmó Steininger al medio Associated Press.
Para enseñarles la ruta migratoria, los conservacionistas utilizan ultraligeros, aviones que parecen karts voladores con un ventilador gigante en la parte trasera y un paracaídas amarillo que los mantiene en el aire, según Fox. Fritz pilota el ultraligero mientras otros miembros del equipo, sentados en la parte trasera, saludan y gritan palabras de aliento a través de megáfonos para guiar a las aves.
Fritz se inspiró en Bill Lishman, un naturalista que enseñó a los gansos canadienses a volar junto a su avión ultraligero en 1988 y luego guió a las grullas trompeteras en peligro de extinción por rutas seguras. Este método se popularizó una vez se estrenó la película “Fly Away Home” en 1996, basada en su experiencia, de acuerdo con Associated Press.
El cambio climático ha afectado la migración de los ibis eremitas. Las aves ahora migran más tarde en la temporada, obligándolas a cruzar los Alpes en un clima más frío y peligroso sin la ayuda de las corrientes de aire cálidas, conocidas como térmicas, que elevan a las aves, ayudándolas a volar sin gastar energía extra. En respuesta a estos cambios, el equipo de Waldrapp probó una nueva ruta migratoria en 2023, que va desde Baviera hasta Andalucía, en el sur de España, según CNBC.
Este año, la ruta migratoria se ha extendido a aproximadamente 2.800 kilómetros, unos 300 kilómetros más que el año anterior. Desde un aeródromo en Paterzell, en la Alta Baviera, el equipo guió a 36 aves a través de cielos despejados y un viento de cola que aumentó su velocidad. El viaje hasta España podría durar hasta 50 días y finalizar a principios de octubre.
La primera ave regresó de forma independiente a Baviera desde la Toscana en 2011, y otras aves han recorrido la misma ruta de más de 550 kilómetros anualmente. El equipo espera que la población de ibis eremitas en Europa central supere las 350 aves en 2028 y se vuelva autosuficiente.
Además, estos esfuerzos van más allá de los ibis eremitas. Fritz considera que su trabajo podría allanar el camino para la migración de otras especies en peligro.