Un hombre sirio sospechoso de pertenecer a un “grupo terrorista” se ha entregado y ha confesado haber matado a tres personas y herido a otras ocho en un ataque con cuchillo en un festival callejero alemán, según informaron las autoridades el domingo.
El ataque, perpetrado al azar mientras miles de personas se congregaban el viernes por la noche en la ciudad occidental de Solingen, ha conmocionado a Alemania.
Dos hombres de 56 y 67 años y una mujer de 56 murieron, según las autoridades.
Cuatro de los heridos permanecen en estado grave. Todas las víctimas fueron apuñaladas en el cuello, según la policía.
La policía declaró en un comunicado que el sospechoso era un sirio de 26 años que se había “entregado a las autoridades... y se había declarado responsable del ataque”.
La fiscalía alemana informó de que había abierto una investigación “por terrorismo” y ordenó el domingo la detención preventiva del hombre, sospechoso de pertenecer a un “grupo terrorista”.
El sospechoso identificado como “ciudadano sirio Issa Al H” será detenido por “fuertes sospechas de pertenencia a un grupo terrorista en el extranjero”, así como de asesinato e intento de asesinato, informó la fiscalía en un comunicado.
El brazo propagandístico del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Amaq, ha reivindicado la autoría del atentado, afirmando que “el autor del ataque contra una reunión de cristianos” en Solingen “era un soldado del Estado Islámico”.
El Estado Islámico afirmó que el atentado se había perpetrado como “venganza contra los musulmanes en Palestina y en todas partes”, en una aparente referencia al conflicto de Gaza.
La afirmación no pudo ser verificada inmediatamente.
Según los diarios Bild y Spiegel, el sospechoso llegó a Alemania en diciembre de 2022 y tenía un estatus de inmigración protegida que se suele conceder a quienes huyen de una Siria devastada por la guerra.
El vicecanciller alemán, Robert Habeck, dijo que el sospechoso no era conocido por los servicios de seguridad como un extremista considerado peligroso.
Habeck -que el domingo pidió leyes más duras contra las armas blancas- dijo que el ”terrorismo islámico” era uno de “los mayores peligros para la seguridad” a los que se enfrenta Alemania.
Alerta máxima
Flores, velas y mensajes se alineaban en las calles cercanas al festival de Solingen, donde se produjo el ataque cuando miles de personas se reunieron el viernes para la primera noche del “Festival de la Diversidad”, parte de una serie de actos para conmemorar el 650 aniversario de la ciudad.
El festival ha sido cancelado.
El ala juvenil del partido alemán de extrema derecha y antiinmigración AfD, Junge Alternative, dijo que planeaba celebrar una manifestación cerca del lugar de los hechos más tarde el domingo, con una contraprotesta también prevista.
El canciller Olaf Scholz tenía previsto visitar el lugar de la tragedia el lunes.
Agentes alemanes indicaron el domingo que un sospechoso detenido el día anterior en una redada en un albergue para solicitantes de asilo, no lejos del lugar del atentado, estaba siendo considerado “testigo”.
También fue detenido un chico de 15 años, sospechoso de no denunciar un acto delictivo.
Dirigentes nacionales y locales, entre ellos Scholz, dijeron que el país estaba “profundamente conmocionado” por las muertes en Solingen, una ciudad de 160.000 habitantes.
“No nos dividamos”
Alemania ha estado en alerta máxima por atentados extremistas desde que estalló la guerra de Gaza el 7 de octubre con los ataques de Hamas contra Israel.
Los festivales y mercados callejeros alemanes ya han sufrido atentados con anterioridad.
Un atropello con camión en un mercado navideño de Berlín en 2016 mató a 12 personas. En mayo, un agente de policía murió y cinco personas resultaron heridas en un ataque con cuchillo en una manifestación de extrema derecha en Mannheim, con sospechas de un móvil islamista.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, había advertido este mes de que Alemania estaba en “la línea de fuego” de los grupos islamistas.
Durante una visita al lugar de la tragedia, Faeser pidió que el país “permanezca unido”, al tiempo que denunció a “quienes quieren atizar el odio”.
“No nos dividamos”, dijo.
La coalición de centro-izquierda de Scholz se enfrenta la próxima semana a elecciones regionales en el este del país, donde la ultraderechista AfD lidera las encuestas.
Alemania acogió a más de un millón de solicitantes de asilo en 2015-2016, en plena crisis migratoria europea.
La afluencia dividió profundamente a Alemania y alimentó la popularidad de la AfD.
(Con información de AFP)