El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó su apoyo a Israel y abogó por la “estabilidad regional” este domingo tras la escalada en los ataques cruzados entre el ejército del Estado hebreo y el grupo terrorista libanés Hezbollah.
Biden, de viaje familiar en California, “sigue de cerca los acontecimientos en Israel y Líbano” y ordenó a altos funcionarios estar en comunicación “continua” con sus contrapartes israelíes, indicó el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, Sean Savett.
“Seguiremos apoyando el derecho de Israel a defenderse, y seguiremos trabajando por la estabilidad regional”, agregó.
Mientras, el secretario de Defensa, Lloyd J. Austin III, habló con su homólogo israelí, Yoav Gallant, para “tratar la defensa de Israel contra los ataques de Hezbollah”, dijo el portavoz del Pentágono, Pat Ryder.
Austin, sostuvo el portavoz, “reafirmó el compromiso férreo de EE.UU. con la defensa de Israel contra cualquier ataque de Irán y sus socios y representantes regionales”.
Hezbollah inició este domingo su represalia por el asesinato de su máximo comandante, Fuad Shukr, lanzando cientos de cohetes y drones contra el norte de Israel tras casi un mes de espera y con ambos países sumidos en el miedo a una guerra abierta. El ataque fue en gran medida frustrado por Israel.
La formación terrorista libanesa dio por concluida la operación “por hoy” y dijo que ha sido una “primera fase” de respuesta por la muerte de Shukr, que fue alcanzado por un bombardeo israelí contra un edificio en los suburbios meridionales de Beirut el pasado 30 de julio.
El ejército israelí no reportó víctimas en el ataque del grupo libanés y apenas señaló “daños menores” en el país. Pese a ello, Gallant declaró el estado de emergencia en el país a partir de las 6, hora local local (3 GMT) y durante 48 horas.
El inicio de la respuesta de Hezbollah se produjo tras 72 horas especialmente intensas de ataques por parte de Israel, que poco antes bombardeó varios puntos del Líbano en lo que describió como ataques preventivos.
Las autoridades israelíes creen que el grupo libanés tenía como objetivo bases de inteligencia y la sede del Mossad, el servicio de seguridad exterior, en el centro de Israel.
Hezbollah, por su parte, confirmó la muerte de dos miembros del grupo terrorista libanés durante los enfrentamientos. Los extremistas que fueron abatidos por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) fueron identificados como Hamza Muhammad Zalgout y Khidr Musa Suwayd.
Este domingo, Benjamin Netanyahu advirtió no obstante que Israel no ha dicho su “última palabra”. El primer ministro israelí afirmó que su país “está asestando a Hezbollah golpes sorprendentes y aplastantes”. “Hace tres semanas eliminamos a su jefe de Estado Mayor [Fuad Shukr] (...) Y hoy hemos frustrado su plan de ataque”.
“[Hassan] Nasrallah de Hezbollah en Beirut y [Ayatollah Ali] Khamenei en Teherán deben saber que este es otro paso en el camino para cambiar la situación en el norte y devolver a nuestros residentes a salvo a sus hogares”, finalizó.
La comunidad internacional lleva semanas expresando su temor a una escalada militar regional entre Irán y sus aliados, por un lado, e Israel, por otro, a raíz de la guerra de Gaza, donde tras diez meses sigue sin lograrse un alto el fuego pese a las negociaciones.