La fiscalía de Sicilia, Italia, anunció este sábado una investigación por posibles delitos de naufragio negligente y homicidio involuntario tras el hundimiento frente a sus costas de un lujoso yate en el que murieron siete personas, incluido el magnate británico Mike Lynch.
El superyate “Bayesian”, de pabellón británico, se hundió en cuestión de minutos el pasado lunes a unos 700 metros del puerto de Porticello, cerca de Palermo, tras el paso de una tromba de agua provocada por un fenómeno de gota fría.
“La fiscalía de Termini Imerese ha presentado un expediente ante el Estado contra personas desconocidas, por posibles delitos de naufragio negligente y homicidio múltiple por negligencia”, declaró a la prensa el fiscal Ambrogio Cartosio.
Advirtió sin embargo que la investigación se encuentra en una fase inicial, ya que el último cadáver, el de Hannah Lynch, la hija de 18 años del magnate de la tecnología, no fue sacado del mar hasta el viernes.
“En esta fase, precisamente porque la investigación puede evolucionar en un sentido u otro, no descartamos absolutamente nada”, precisó.
Lynch, de 59 años, había invitado a amigos y familiares al barco para celebrar su reciente absolución en un caso de fraude masivo en Estados Unidos.
Un tribunal de San Francisco absolvió en junio de todos los cargos que se le imputaban al multimillonario británico, acusado de un fraude por USD 11.000 millones relacionado con la venta de su empresa Autonomy al grupo Hewlett-Packard.
Su velero de lujo, de 56 metros de eslora, fue alcanzado por una tromba de agua el lunes de madrugada, cuando estaba anclado frente a Porticello.
Quince personas fueron rescatadas y poco después se encontró el cadáver de un hombre, que el sábado fue confirmado como el cocinero del barco.
Una gran operación de búsqueda con buzos especializados halló el miércoles los cadáveres de cuatro amigos de Lynch y el jueves, el del propio Lynch.
La velocidad a la que se hundió el velero y el hecho de que las demás embarcaciones a su alrededor no se vieran afectadas plantearon dudas, en particular sobre si la quilla lastrada, que actuaba como contrapeso del imponente mástil de 75 metros, estaba bajada o subida en el momento de la tormenta.
En una entrevista al diario italiano Corriere della Sera, el patrón de The Italian Sea Group, propietario del astillero Perini Navi que construyó el “Bayesian”, apuntó a un error humano.
(Con información de AFP)