Cifras y detalles del salvajismo ruso: “Hay más de 135 mil crímenes de guerra”, asegura el fiscal general de Ucrania

Bucha, Mariupol, Kherson son algunos de los retratos del salvajismo con el que Rusia emprendió su invasión a Ucrania y que aún mantiene en su avanzada. A dos años y medio del inicio del ataque, la Fiscalía General ucraniana registra “más de 135 mil casos de crímenes de guerra” cometidos por las fuerzas del Kremlin. Pese a la gran cantidad de denuncias, se trabaja en cada una de ellas, con más de 100 condenas contra los responsables, con la esperanza de que un día Vladimir Putin se enfrente a la Corte Penal Internacional (CPI).

Hace tan solo unos días, la Rada dio el visto bueno al proyecto presentado por el presidente Volodimir Zelensky de ratificar el Estatuto de Roma, lo que significa que Ucrania está un paso más cerca de que la CPI avance en una caso contra Putin. De igual forma, desde hace tiempo, la investigación que lleva adelante la Justicia ucraniana se hace en línea con los estándares internacionales para facilitar el trabajo una vez que el líder del Kremlin sea enjuiciado.

En entrevista con Infobae, el fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin, denunció que su país “es la nación europea que mayor daño ha sufrido después de la Segunda Guerra Mundial”. “El mundo ha sido testigo de unos crímenes muy crueles, horrorosos”, relató y describió: “Al ocupar los territorios, Rusia despliega una campaña de eliminación de la identidad ucraniana”.

En total, desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022 hasta este 24 de agosto de 2024 —Día de la Independencia de Ucrania—, Kostin informó que “fueron registrados más de 135 mil casos de crímenes de guerra, en los cuales perecieron más de 12.900 personas”. De esta última cifra, 569 son niños. Otros 22.900 civiles resultaron heridos, entre ellos, 1513 eran niños.

Desde que comenzó su avanzada, Rusia rechaza cualquier tipo de acusación en su contra y, por el contrario, insiste en que se trata de un “montaje” o de una “mentira” impulsada por Ucrania. Sin embargo, la realidad demuestra lo contrario. Con estos datos y las denuncias que recibe día a día, la Fiscalía sostiene que estos crímenes “son parte de la política rusa de esclavización y de intimidación”.

“Lo esencial es que los altos directivos de la Federación Rusa declaran las finalidades de lo que están llevando a cabo. Es la eliminación de la identidad de la lengua de la historia ucraniana”, precisó en un diálogo con este medio.

Los crímenes de guerra perpetrados por las fuerzas del Kremlin en Ucrania abarcan desde torturas, ejecuciones sin juicio, ataques no selectivos, privación de libertad, ataques contra civiles, violencia sexual y desplazamiento de niños y civiles. Hasta el momento, se han alcanzado 126 sentencias, en las que se responsabiliza a agresores rusos por cometer estos actos. “Ucrania también es la primera en investigar crímenes, ciberataques y crímenes contra el entorno, el medio ambiente”, agregó Kostin y, dentro de esta lista, aportó algunos datos sobre ellos.

Sobre este punto, el fiscal general profundizó que investigan varios delitos, entre ellos el ataque contra la central hidroeléctrica del dique de Nova Kajovka, que generó inundaciones en Jerson y obligó a evacuar los alrededores.

Por otro lado, uno de los primeros objetivos de Rusia al emprender el conflicto bélico fue tomar el poder de las centrales nucleares, tales como Chernobyl y Zaporizhzhia. Esta última la más grande de Europa. Ambas fueron atacadas y tomadas por los rusos, poniendo en peligro la estabilidad de los reactores.

En ese sentido, Kostin mencionó como ejemplo de estos crímenes la acometida contra un Instituto de Investigación en Kharkiv, que tiene un reactor nuclear con un depósito de materiales radiactivos. El lugar fue bombardeado por varios tipos de armas más de 70 veces y los ataques se concentraron en la zona del reactor. “Este es el primer crimen que la Fiscalía General declara como un ecocidio”, aseguró, ya que explicó que “si el ataque hubiera sido exitoso, habría habido una zona de contaminación peligrosa para unas 100.000 personas”.

En total, hay 200 casos contra el medio ambiente en investigación y más de 15 se encuentran bajo la carátula de ecocidio, en línea con los datos que aportó el fiscal general de Ucrania durante una entrevista con Infobae.

Con la avanzada de Rusia sobre el territorio ucraniano, comenzaron a conocerse casos de violencia sexual. Las primeras víctimas fueron las mujeres, pero también se registraron casos contra hombres, niños y prisioneros de guerra.

Al respecto, Kostin precisó que actualmente tienen 341 casos identificados, dentro de estas víctimas 201 son mujeres, 14 de ellas son niñas, mientras que otros 130 hombres, 16 de ellos menores de edad. La mayoría de ellos sucedieron durante el primer semestre del año 2023, pero el número continúa en aumento. “Siguen acudiendo a nosotros porque hemos cambiado el enfoque de investigación que se basa en la ayuda a las víctimas, en el respeto de la situación en la cual se encuentran”, sumó el fiscal general al explicar que los principios básicos con los que trabajan se basan en la confidencialidad absoluta.

A su vez, registran casos contra prisioneros de guerra. “Ya hemos identificado a 40 ocupantes responsables, llevamos a juicio 30 casos y también hemos alcanzado 5 sentencias dictadas”.

“Se los llevan forzosamente al territorio ruso, donde de esta forma, buscan erradicar la identidad ucraniana”, contó el funcionario del equipo de Zelensky, quien precisó que hay 19.500 casos registrados de deportaciones forzadas de niños.

En este contexto, lograron diferenciar cuatro tipos distintos de crímenes contra los niños. “El primero es deportación de huérfanos o de los que han sido privados de tutela paternal”, explicó y agregó que “los desplazan ilícitamente al territorio ruso para que luego sean adoptados por padres rusos”.

En segundo lugar, mencionó la situación de los menores que estaban sin acompañamiento al momento de la usurpación o que habían perdido a sus padres. “El tercer tipo corresponde al traslado de lo que es llamado ‘campamento de descanso’. Una vez llevados ahí, no los devuelven”, afirmó y alertó: “Algunos se olvidan de sus padres, otros ni siquiera se acuerdan. La última vez que la humanidad vio este tipo de deportaciones forzadas fue durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis”.

Por último, se refirió al secuestro de los niños en orfanatos, a quienes trasladaron a Rusia “imitando una especie de evacuación”. En relación con estos crímenes, Kostin señaló que “la Fiscalía ya ha identificado a siete personas presuntas, entre las cuales están las autoridades de ocupación y algunos diputados de la Duma Estatal Rusa”.

Además de estos crímenes, el fiscal mencionó como otros delitos de guerra las deportaciones forzadas de civiles, las ejecuciones sin juicio previo y las torturas. A los civiles “le saquean los pasaportes y le dan documentos rusos”, como así también “se los encarcela bajo acusaciones falsas fabricadas por mantener una postura pro-ucraniana”.

Estas personas son detenidas en “cámaras de torturas”. Fueron identificados más de 100 centros de tortura en al menos 8 regiones de Ucrania. Lo mismo sucede con los prisioneros de guerra.

Las ejecuciones sin juicio previo es otro ejemplo del salvajismo con el que Rusia avanza sobre los ucranianos. La masacre de Bucha fue uno de los primeros casos reportados, donde los cuerpos yacían sobre el asfalto y decenas de personas fueron encontradas en fosas comunes.

“Tenemos testimonios de que los soldados rusos decían a los residentes que ‘vamos a exterminar a todos’. Llamaban a esto «zachistka» (‘limpieza’), es decir, la limpieza del territorio. Este mismo patrón de crímenes se repitió en otras ciudades liberadas, como Sumy, Cherníhiv, Izium, y Kherson”, relató.

Además de los civiles que fueron ejecutados, se tiene registro de 112 prisioneros de guerra asesinados. El número corresponde a las víctimas de dos masacres que investiga la Fiscalía.

Una de ellas tuvo un saldo de 63 prisioneros asesinados, mientras que el otro episodio que se encuentra bajo investigación sucedió en la colonia Olenivka y hubo 49 víctimas. “Al menos 6 posibles ejecuciones de prisioneros de guerra implican desmembramiento”, relató Kostin.

Durante el análisis de los casos de esta categoría, cuatro miembros de las fuerzas armadas rusas fueron identificados como sospechosos. La investigación contra dos de ellos ya finalizó, de los cuales uno fue condenado.

Al respecto, el fiscal general de Ucrania señaló: “Lamentablemente, estos casos no son aislados. Hace apenas 4 semanas se inició un proceso penal relacionado con un hecho igualmente horrible: la decapitación de un combatiente de las Fuerzas de Defensa de Ucrania en el distrito de Volnovaja, en la región de Donetsk”.

El objetivo de Ucrania es claro: llevar a Vladimir Putin ante la Corte Penal Internacional por todos los crímenes de guerra cometidos durante el conflicto bélico que aún no ha finalizado. Por esto mismo, la Rada adhirió esta semana al Estatuto de Roma, lo que acerca la posibilidad de un enjuiciamiento en La Haya.

De igual forma, la colaboración entre los funcionarios ucranianos y la CPI es constante. Al ser consultado sobre la posibilidad de que Putin llegue a enfrentarse a un tribunal internacional, el fiscal planteó: “Lo esencial no es intentar adivinar si será enjuiciado en La Haya o no, sino preparar conjuntamente el caso bien documentado, para cuando, una vez que así sea, se pueda dictar la sentencia instantánea”.

“Nuestros expertos, que son abogados juristas mundialmente conocidos, comenzaron su carrera en el tribunal de la antigua Yugoslavia contra Milosevic. No esperaban que alguna vez se celebrara el juicio contra Slobodan Milosevic. Pero ocurrió. Pasados unos ocho o diez años”, indicó.

Sobre el cierre de la entrevista, Kostin sintetizó: “Tenemos que documentar. La cuestión es cuándo sucederá, pero eso no depende de nosotros”. Las pruebas están, ahora solo resta esperar el momento en el que Putin se enfrente al tribunal.