El régimen de Kim Jong-un lanzó una nueva amenaza sobre la reciente venta de helicópteros AH-64 y otros equipos logísticos valorados en 3.500 millones de dólares a Corea del Sur por parte de Estados Unidos.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores norcoreano, y difundido a través de la agencia estatal KCNA, la dictadura norcoreana calificó esta transacción como un “acto de provocación temeraria” que, según afirma, incrementa deliberadamente la inestabilidad en la región.
El régimen de Kim Jong-un, conocido por su retórica agresiva y sus continuas amenazas contra sus vecinos y el mundo, recurrió a su habitual discurso de confrontación, afirmando que la acumulación de armas por parte de Estados Unidos y sus aliados en Asia representa un “grave peligro” para la seguridad regional.
El comunicado señala que cualquier incremento en el arsenal militar de Corea del Sur, grande o pequeño, podría tener un impacto negativo en la situación política y militar en la península de Corea.
Esta declaración llega en un contexto de creciente tensión en la región, exacerbada por los ejercicios militares conjuntos a gran escala entre Estados Unidos y Corea del Sur, que el régimen de Pyongyang percibe como una amenaza directa.
Los ejercicios denominados Escudo de Libertad Ulchi, previstos hasta el 29 de agosto, implican a miles de militares y buscan reforzar la capacidad de los dos ejércitos para “disuadir y defenderse de las armas de destrucción masiva”.
Estados Unidos es un aliado clave de Corea del Sur y dispone de 28.500 tropas en ese país, una de cuyas funciones es contribuir a la defensa ante Pyongyang y sus armas nucleares.
Además, la dictadura norcoreana ha señalado la creciente venta de armamento estadounidense a otros aliados en la región, como Japón, calificándola de “desafío a la seguridad” que “no se puede pasar por alto”.
No es la primera vez que el régimen de Kim Jong-un utiliza este tipo de retórica para intentar justificar su programa de armamento, el cual sigue siendo objeto de condena internacional. En esta ocasión, el régimen norcoreano ha vuelto a esgrimir la “autodefensa” como excusa para justificar su continuo fortalecimiento militar, a pesar de ser el principal actor desestabilizador en la región.
El comunicado del Ministerio de Exteriores norcoreano argumenta que la venta de armas por parte de Estados Unidos es un factor clave en la escalada de tensiones y la alteración del equilibrio militar en Asia.
Esta venta de armamento, que incluye misiles, permitirá a este aliado clave de Washington en Asia mejorar su capacidad “para hacer frente a las amenazas actuales y futuras” con “una fuerza capaz de disuadir a los adversarios”, informa en un comunicado la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa de Estados Unidos (DSCA, por sus siglas en inglés).
Kim Jong-un concluye su comunicado reafirmando su intención de seguir adelante con las “actividades militares necesarias para la autodefensa”, en un intento de disuadir a sus vecinos y al resto del mundo de responder a sus provocaciones.
(Con información de Europa Press y AFP)
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