Alerta en Islandia: se registró la sexta erupción volcánica del año en la península de Reykjanes

Como medida de precaución, la localidad de Grindavík fue evacuada nuevamente, debido a que los fuertes vientos desplazaron columnas de humo y gases tóxicos hacia la zona

Guardar
Alerta en Islandia: se registró la sexta erupción volcánica del año en la península de Reykjanes (AP Foto/Marco di Marco)
Alerta en Islandia: se registró la sexta erupción volcánica del año en la península de Reykjanes (AP Foto/Marco di Marco)

Una nueva erupción volcánica se desató la noche de este jueves en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, marcando la sexta actividad de este tipo en la región en los últimos meses, según informó la Oficina Meteorológica local (IMO, por sus siglas en inglés). El fenómeno ocurrió poco antes de la medianoche, tras un fuerte terremoto, y resultó en una fisura de aproximadamente 3,9 kilómetros de longitud.

De acuerdo con las autoridades, la actividad sísmica en la zona se mantuvo relativamente estable, concentrándose principalmente en la parte norte de la fisura, lo que reduce la probabilidad de que esta se extienda hacia el sur. Sin embargo, advirtieron que una expansión hacia el norte no puede ser descartada, por lo que continúan monitoreando la situación.

Como medida de precaución, la cercana localidad de Grindavík fue evacuada nuevamente, como ya había sucedido en erupciones anteriores, debido a que los fuertes vientos desplazaron columnas de humo y gases tóxicos hacia la zona. Afortunadamente, no se registró flujo de lava en dirección a la ciudad, y hasta el momento, solo se han reportado daños materiales, sin víctimas.

La Península de Reykjanes había permanecido inactiva durante casi 800 años, hasta que en 2020 comenzó a experimentar una intensa actividad sísmica. Esta serie de eventos volcánicos se intensificó en 2021, cuando el magma comenzó a emerger en la superficie, desencadenando una serie de erupciones que no han cesado desde entonces.

Como medida de precaución, la cercana localidad de Grindavík fue evacuada nuevamente, debido a que los fuertes vientos desplazaron columnas de humo y gases tóxicos hacia la zona (AP)
Como medida de precaución, la cercana localidad de Grindavík fue evacuada nuevamente, debido a que los fuertes vientos desplazaron columnas de humo y gases tóxicos hacia la zona (AP)

Esta es la sexta erupción volcánica desde diciembre, una serie de eventos que ha causado preocupación tanto entre los residentes locales como en la comunidad científica. En erupciones anteriores, como la que comenzó en mayo y se prolongó durante varias semanas, Grindavík, una ciudad de 3.800 habitantes a unos 50 kilómetros (30 millas) al suroeste de la capital, Reykjavik, sufrió daños significativos en su infraestructura, obligando a muchos residentes a abandonar sus hogares temporalmente.

La constante actividad volcánica en esta península ha despertado un gran interés turístico, con numerosos visitantes que acuden a la región para presenciar este espectáculo natural. Sin embargo, para los residentes de la zona, las repetidas evacuaciones y la amenaza constante de nuevas erupciones representan un desafío.

El cercano spa geotérmico Blue Lagoon, una de las mayores atracciones turísticas de Islandia, también fue evacuado durante la última erupción.

Islandia, ubicada sobre un punto volcánico en el Atlántico Norte, experimenta en promedio una erupción cada cuatro o cinco años. Sin embargo, la reciente serie de erupciones en la Península de Reykjanes ha sido inusualmente frecuente.

La Península de Reykjanes había permanecido inactiva durante casi 800 años, hasta que en 2020 comenzó a experimentar una intensa actividad sísmica (AP Foto/Marco di Marco)
La Península de Reykjanes había permanecido inactiva durante casi 800 años, hasta que en 2020 comenzó a experimentar una intensa actividad sísmica (AP Foto/Marco di Marco)

En tiempos recientes, la erupción más disruptiva fue la del volcán Eyjafjallajökull en 2010, que arrojó grandes cantidades de ceniza a la atmósfera, perturbando el tráfico aéreo transatlántico durante meses. Afortunadamente, las autoridades no esperan que la erupción actual afecte el tráfico aéreo.

(Con información de EFE y The Associated Press)

Guardar