El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo el jueves que había viajado a la zona fronteriza del noreste del país desde donde las fuerzas de Kiev llevaron a cabo una importante ofensiva transfronteriza en la región rusa de Kursk, y promocionó la captura de una aldea rusa más.
El líder ucraniano dijo que se había reunido con su máximo comandante, Oleksandr Syrskyi, durante la visita a la región de Sumy más de dos semanas después de que Ucrania tomó por sorpresa a Rusia al atravesar la frontera con miles de tropas.
Zelensky publicó un video en el que se lo ve estrechando la mano de Syrskyi y abrazándolo. La operación en la región de Kursk ha dado un importante impulso moral al ejército ucraniano después de meses de avances lentos pero constantes de Rusia en el este.
En una declaración que acompaña al vídeo, Zelensky escribió que había habido una disminución en los bombardeos y en las víctimas civiles en la región de Sumy desde la operación Kursk.
Las Fuerzas Armadas ucranianas han informado de que, sólo el martes, las tropas rusas efectuaron 66 asaltos en este área. Pokrovsk es un punto clave para el reparto de suministros en el frente, por lo que su pérdida supondría un golpe simbólico y también logístico para Kiev.
“Entendemos los pasos del enemigo y nos estamos haciendo más fuertes”, ha dicho Zelensky, en un discurso vespertino a la nación en el que ha trasladado a la ciudadanía los últimos informes del jefe del Estado Mayor, Oleksandr Sirski. “Es muy importante que nuestros socios cumplan sus obligaciones (...). Es fundamental para nuestra defensa”, ha dicho, en aparente alusión a los aliados internacionales.
El presidente también ha destacado los avances en la región de Kursk, que pasan por reforzar el control en las áreas conquistadas y “seguir llenando el fondo de intercambio”, un eufemismo para las capturas de prisioneros que Zelensky aspira a utilizar en futuros canjes con Rusia.
Al margen de las donaciones de equipos militares, Zelensky también espera que haya avances en el compromiso suscrito por el G7 para prestar a Ucrania 50.000 millones de dólares procedentes de activos rusos bloqueados tras la imposición de sanciones.
Según el presidente ucraniano, “ha habido muchas declaraciones políticas” por parte de los socios extranjeros, pero Kiev precisa de “un mecanismo real” para poner en práctica las promesas. “Necesitamos los activos del agresor para contar con una ayuda defensiva real”, habida cuenta de que “las discusiones se han prolongado durante demasiado tiempo”, ha advertido.
(con información de Reuters, EP y EFE)