Una base aérea de la OTAN en Alemania elevó el nivel de seguridad debido a una “amenaza potencial”

Un portavoz de la instalación de Geilenkirchen informó que la escala de riesgo se había elevado a Charlie, el segundo más alto de los cuatro estados de alerta

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Aviones de combate de un
Aviones de combate de un país de la OTAN en la base aérea militar estadounidense de Ramstein, Alemania (REUTERS/Thilo Schmuelgen)

La base aérea de la OTAN en la ciudad alemana de Geilenkirchen ha elevado su nivel de seguridad “basándose en información de inteligencia que indica una amenaza potencial”, se informó a última hora del jueves.

“Todo el personal no esencial para la misión ha sido enviado a casa como medida de precaución”, dijo la base en un comunicado en la plataforma de redes sociales X, sin dar más detalles. “La seguridad de nuestro personal es nuestra máxima prioridad. Las operaciones continúan según lo previsto”.

Un portavoz de la base de Geilenkirchen dijo que el nivel de amenaza se había elevado a Charlie, el segundo más alto de los cuatro estados de alerta, que se define como “un incidente (que) ha ocurrido o se ha recibido información de inteligencia que indica que es altamente probable algún tipo de acción terrorista contra organizaciones o personal de la OTAN”.

Fue la segunda vez que la base que alberga la flota de aviones de vigilancia AWACS de la OTAN eleva el nivel de seguridad, tras un incidente ocurrido la semana pasada cuando una base militar de la cercana Colonia fue acordonada temporalmente mientras las autoridades investigaban un posible sabotaje del suministro de agua.

Ese mismo día, la base de Geilenkirchen también informó de un intento de allanamiento que motivó un barrido completo de las instalaciones.

En cuanto a la sospecha de sabotaje en la base de Colonia, los militares alemanes dieron posteriormente el visto bueno, afirmando que los resultados de las pruebas habían demostrado que el agua del grifo no estaba contaminada.

La OTAN ha advertido en el pasado de una campaña de actividades hostiles organizadas por Rusia, que incluyen actos de sabotaje y ciberataques. Moscú ha acusado regularmente a la alianza de amenazar su seguridad.

FOTO DE ARCHIVO: Munición de
FOTO DE ARCHIVO: Munición de obús durante un ejercicio de entrenamiento de la OTAN en una base del jército alemán en Münster, Alemania (REUTERS/Fabian Bimmer)

El pasado 6 de agosto, la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA, por sus siglas en inglés) anunció que apoyará a Alemania con un contrato para la compra de misiles Patriot de guiado mejorado (GEM-T) adicionales para reponer el inventario alemán, mermado por la transferencia de defensas antiaéreas a Ucrania.

Dinamarca, Países Bajos y Noruega han acordado participar en la financiación de esta adquisición, indicó en un comunicado la NSPA.

La agencia explicó que el GEM-T, el interceptor mejorado para derribar misiles balísticos tácticos, es un elemento primario del sistema de defensa antiaérea y antimisiles Patriot probado en combate.

Ocho países europeos y Ucrania cuentan con baterías Patriot para la defensa contra misiles de crucero, misiles balísticos, aviones no tripulados y aeronaves enemigas.

En total, este sistema es la base de la defensa aérea de 19 países.

En junio, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que la alianza militar occidental veía evolucionar un patrón y que los recientes ataques eran el resultado de una mayor actividad de la inteligencia rusa.

Varios incidentes en territorio de la OTAN han sido considerados sospechosos por los analistas en los últimos años, entre ellos el corte de un cable submarino vital que conectaba Svalbard con Noruega continental en 2022.

(Con información Reuters)

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