El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, confirmó que visitará la próxima semana la central nuclear de Kursk, en Rusia, con vistas a evaluar el impacto en estas instalaciones del conflicto que se vive en la zona.
“La actividad militar en las inmediaciones de una central de energía nuclear supone un grave riesgo”, dijo Grossi, que confía en revisar de primera mano la situación sobre el terreno. Aspira, añadió, a realizar una evaluación “independiente”.
Grossi ya se ha reunido con el representante permanente de Rusia ante las organizaciones internacionales en Viena, Mijail Uliánov. Según el OIEA, Moscú informó a la agencia de que ha localizado restos de un dron en el interior del complejo de la central, a unos cien metros del edificio que almacena el combustible ya agotado, después de un supuesto ataque ucraniano perpetrado este jueves.
La central nuclear de Kursk se ubica en la ciudad de Kurchátov, a unos 60 kilómetros de la frontera con Ucrania. La región es desde hace unas semanas escenario de una inédita incursión de fuerzas ucranianas, que ya tendrían bajo su control casi un centenar de localidades.
Por su parte, Ucrania negó este jueves que sus tropas intentaran atacar la central nuclear.
Kiev rechaza de esta forma unas declaraciones realizadas horas antes por el presidente ruso, Vladímir Putin, en las que acusaba a Ucrania de haber tratado de atacar la central durante la pasada noche sin dar más detalles al respecto.
“El escenario deseado por Rusia, según el cual las Fuerzas Armadas de Ucrania estarían atacando la Central Nuclear de Kursk para acusarlas de terrorismo nuclear, no se sostiene”, dijo el jefe del departamento para combatir la desinformación del Consejo Nacional de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, citado por la publicación Kyiv Independent.
Kovalenko aseguró que “todo apunta al hecho de que Rusia puede llevar a cabo por sí misma esta provocación” para acusar a Ucrania ante la opinión pública internacional.
Ucrania y Rusia se han acusado en repetidas ocasiones mutuamente de atacar la central nuclear de la región ucraniana de Zaporizhzhia, bajo control de Rusia desde los primeros días de la invasión militar rusa.
Estas mismas acusaciones cruzadas han empezado a repetirse ahora respecto a la central nuclear de Kursk, situada en territorio bajo control ruso en esa región fronteriza con Ucrania en la que Kiev ha tomado el control de algunas zonas.
Instalan refugios de hormigón en Kursk
Las autoridades rusas de Kursk, escenario de una incursión fronteriza ucraniana, comenzaron hoy a instalar refugios de hormigón en la homónima capital regional y anunciaron iguales planes para la ciudad nuclear de Kurchátov.
Según informó en Telegram Alexéi Smirnov, gobernador interino, el jueves empezó la construcción en los principales lugares de concentración de población, como plazas públicas.
También se instalarán esos refugios junto a las principales paradas de autobús de Kursk, ciudad de menos de medio millón de habitantes.
Smirnov precisó que ya se han elegido los lugares para erigir refugios en la localidad de Zhelesnogorsk, que no llega a los 100.000 habitantes.
Además, en breve se anunciará el número de refugios que se construirán en la localidad de Kurchátov, conocida por acoger en sus inmediaciones la central nuclear de Kursk.