El Bayesian, un lujoso velero de 56 metros de eslora que se hundió en la madrugada del lunes frente a las costas de Porticello, Sicilia, era un ejemplo de elegancia y tecnología marítima de vanguardia.
Construido en 2008 por el prestigioso astillero italiano Perini Navi y renovado en 2020, el Bayesian se distinguía por ostentar el mástil de aluminio más alto del mundo, alcanzando una impresionante altura de 75 metros. El velero presentaba una construcción integral en aluminio, tanto en su casco como en su superestructura, complementada con elegantes cubiertas de teca.
Con un arqueo bruto de 473 toneladas, el Bayesian también impresionaba con sus dimensiones: 56 metros de eslora, un calado máximo de 9,73 metros y una manga de 11,51 metros, que le conferían una presencia imponente en el mar.
El Bayesian, de bandera británica, era una joya náutica que representaba una fusión perfecta entre la navegación tradicional a vela y la ingeniería moderna. Su impresionante superficie vélica de 3.000 metros cuadrados se complementaba con dos potentes motores diésel MTU, permitiéndole alcanzar una velocidad máxima de 15,6 nudos y mantener una velocidad de crucero de 13 nudos, superior a la media de su clase.
El velero destacaba por su excepcional autonomía de 3.600 millas náuticas a 12,5 nudos, respaldada por una capacidad de combustible de 50.000 litros y una tecnología de navegación de última generación. Además, su reserva de 12.400 litros de agua aseguraba el confort durante largas travesías, permitiéndole navegar en diversas condiciones marítimas y mantener su independencia en alta mar durante períodos prolongados.
El barco es un producto de la visión de Fabio Perini, fundador de Perini Navi, quien en 1982 inició lo que se convertiría en una de las series de yates de vela grandes más exitosas del mundo. En el ranking mundial de los más grandes, el Bayesian ocupaba el puesto 677. Era el 17º más grande construido por Perini Navi.
Ron Holland Design desarrolló la arquitectura naval del Bayesian, que anteriormente se llamaba “Salute” cuando enarbolaba bandera holandesa, mientras que el reconocido diseñador Rémi Tessier se encargó de los interiores, que combinaban elegancia y confort con un estilo inspirado en la estética japonesa.
El velero se destacaba por su generoso espacio, con una impresionante superficie de cubierta de 436 metros cuadrados que ofrecía amplias áreas para el disfrute al aire libre. En su interior, seis lujosos camarotes ocupaban 143 metros cuadrados, proporcionando un alojamiento espacioso y confortable para los huéspedes.
Diseñado para ofrecer una experiencia de lujo inigualable, el velero podía acomodar hasta 22 personas a bordo: 12 invitados disfrutando de un servicio de primer nivel, atendidos por una tripulación de 10 miembros altamente capacitados, garantizando así los más elevados estándares de confort y atención personalizada durante la travesía.
En las páginas web de alquiler de barcos se pueden encontrar precios de hasta 195.000 euros (unos 215.000 dólares) a la semana.
En 2009, el yate, entonces conocido como Salute, ganó el premio Superyacht al mejor velero. El Bayesian se situaba en el 5% superior por eslora total del mundo entre los superyates, destacando como uno de los 31 yates de vela en el rango de 55-60 metros.
Al momento del incidente, el Bayesian realizaba un crucero de lujo con pasajeros de diversas nacionalidades. El velero partió de Rotterdam, Holanda, cruzó el estrecho de Gibraltar la semana pasada e hizo escala en Milazzo antes de llegar a Porticello el domingo.
Antes de zarpar, los pasajeros tal vez ni siquiera se conocían: compraron el crucero a través de agencias. El yate formaba parte de una flota de barcos de lujo que ofrecen vacaciones en el mar a un público muy exclusivo y adinerado.
A bordo del barco se encontraban 22 personas, 10 de las cuales eran tripulantes. Los 12 turistas incluían incluidos ingleses, canadienses, estadounidenses, neozelandeses, con doble pasaporte francés e inglés, y un irlandés. Ocuparon las seis lujosas suites con las que estaba equipado el barco.
La tripulación incluye ciudadanos de Sri Lanka.
15 personas fueron rescatadas durante la noche, entre ellas una pareja británica con un niña de menos de un año. La pequeña se encuentra internado en el Hospital Infantil de Palermo y su vida no corre peligro.
Un cuerpo fue recuperado, mientras hay seis desparecidos.
El velero se hundió en la madrugada del lunes, aparentemente golpeado por un tornado mientras estaba fondeado a media milla del puerto de Porticello. Las autoridades continúan la búsqueda de los desaparecidos, mientras se han avistado varios cuerpos en el interior del barco, según medios italianos.
El incidente marca el final trágico de uno de los yates más impresionantes del mundo, que ahora yace en el Mediterráneo a 49 metros de profundidad.