En medio de la creciente tensión en la frontera entre Israel y Líbano, este sábado los terroristas de Hezbollah lanzaron una andanada de unos 55 cohetes contra un kibutz en el norte de Israel.
De acuerdo a lo detallado por la Fuerza de Defensa de Israel (FDI), los proyectiles fueron disparados hacia Ayelet HaShahar, un kibutz ubicado a unos 10 kilómetros de la frontera con Líbano.
“Tras sonar las sirenas hace un rato en la zona de Ayelet HaShahar en el norte de Israel, se identificaron aproximadamente 55 proyectiles cruzando desde Líbano, algunos de los cuales cayeron en áreas abiertas”, señala el comunicado emitido por las FDI.
El Ejército indicó que no se reportaron heridos, y apuntó: “Como resultado de los proyectiles disparados hacia Israel, se desataron múltiples incendios en la zona y los servicios de bomberos y rescate de Israel están operando en el lugar para extinguirlos”.
Las autoridades afirmaron que gran parte de los cohetes fueron interceptados por el sistema de defensa aéreo Cúpula de Hierro.
Los terroristas Hezbollah se adjudicaron el ataque al afirmar que fue en respuesta al ataque israelí cerca de Nabatieh.
Este sábado durante la madrugada el Ejército de Israel bombardeó un almacén de armas del grupo terrorista, en el sur del Líbano y a unos 13 kilómetros de la divisoria con Israel.
“La aviación militar israelí llevó a cabo un ataque aéreo aproximadamente a las 1:20 horas (22:20 GMT) del viernes a sábado, lanzando un ataque contra una fábrica de cemento y piedra en las afueras de la ciudad norteña de Al Kfour”, informó la agencia de noticias libanesa NAA.
El Consejo Regional de la Alta Galilea de Israel llamó a los residentes de la región a permanecer cerca de los refugios como medida de protección por temor a una respuesta contundente de Hezbollah a dicho ataque.
“Ayer, el Ejército atacó estructuras militares en las áreas de Hanine y Maroun el Ras en el sur del Líbano”, añadió el comunicado castrense al respecto.
Además, las fuerzas armadas dispararon artillería contra otras localidades próximas a la divisoria para “eliminar una amenaza”, con lanzamientos contra Rmaych, Labbouneh, Kfar Shuba y Ayta ash Shab.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de al menos 618 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbollah, que ha confirmado unas 389 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria.
En Israel han muerto 48 personas en el norte, de las cuales 22 eran militares y 26 civiles, incluyendo a los 12 niños que murieron en el ataque contra la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados.
La respuesta de Israel a este ataque, con un bombardeo en Beirut que mató al número dos del grupo libanés, Fuad Shukr, disparó las tensiones.
Sumado a otro ataque en Teherán que eliminó al líder de Hamas, Ismail Haniyeh -y que Israel no ha reivindicado ni desmentido-, Oriente Medio permanece a la espera de una escalada de la violencia a nivel regional por la represalia tanto de Hizbulá como de Irán.
Con información de EFE