Estados Unidos ha afirmado que las conversaciones indirectas que se celebran en Doha, Qatar, entre el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) e Israel son un “comienzo prometedor” para intentar cerrar un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza.
El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha señalado que debido a la “complejidad” del proceso no es probable que se cierre un acuerdo en la reunión de este jueves, si bien esperan lograr avances en las próximas horas o días, según ha recogido la cadena CNN.
“Se trata de una labor crucial. Podemos superar los obstáculos que quedan, y es necesario concluir este proceso. Hace falta que se libere a los rehenes, que se alivie la situación de los civiles palestinos en Gaza, que se garantice la seguridad de Israel y que se reduzcan las tensiones en la región. Todo esto debe ocurrir cuanto antes”, declaró.
En la ronda de conversaciones en Doha se encuentra presente el director del la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Burns, y el coordinador del Consejo Nacional de Estados Unidos para Oriente Próximo, Brett McGurk, como parte de la delegación estadounidense.
Hamas, que se ha negado a acudir a Doha, sí ha dejado la puerta abierta a hablar con los mediadores si hay una propuesta por parte de Israel. Se espera que las conversaciones para cerrar un acuerdo bajo las premisas definidas el pasado mes de mayo por el presidente estadounidense, Joe Biden, se prolonguen hasta este viernes.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que a Doha viajarían altos cargos del Gobierno en una delegación encabezada por el jefe del servicio de Inteligencia exterior, David Barnea, además del jefe del Shin Bet, Ronen Bar.
Las partes buscarán en Doha avanzar hacia un acuerdo de alto el fuego que permita un intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos sobre la propuesta presentada por Estados Unidos a finales de mayo, en un proceso que se extenderá “durante varios días”, tal y como auguró ayer en Beirut el mediador estadounidense para el conflicto entre el Líbano e Israel, Amos Hochstein.
Las negociaciones en Doha se están celebrando en medio de un fuerte hermetismo y están siendo vistas como una de las últimas esperanzas para evitar una expansión de la guerra en Oriente Medio.
El plan lanzado por Joe Biden para una tregua se desarrolla en torno a tres frases, la primera de las cuales se prolongaría durante seis semanas. En este plazo, las fuerzas israelíes se retirarían de las zonas pobladas de la Franja de Gaza y se produciría la liberación de varios presos palestinos a cambio de la entrega de rehenes vulnerables. En una segunda etapa, serían liberados el resto de rehenes, en el marco de un final ya permanente de las hostilidades, mientras que la tercera y última fase consistiría en el inicio de la reconstrucción de la Franja y en la entrega de los cuerpos de los secuestrados ya fallecidos.
(Con información de EP y EFE)