El huracán Ernesto, de Categoría 2, se dirige a las Islas Bermudas, según informa el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés). Las autoridades de este territorio están tomando medidas de precaución, como la apertura de refugios y el cierre de oficinas gubernamentales, ante la inminente llegada de la tormenta el sábado por la mañana.
La tormenta, que se encuentra a 345 kilómetros al sur-suroeste de las Bermudas, se desplaza hacia el norte-noreste a 22 kilómetros por hora con vientos de hasta 155 kilómetros por hora. Según los meteorólogos, se espera que Ernesto se intensifique antes de pasar cerca o sobre las islas. Las condiciones de tormenta tropical, incluyendo fuertes vientos y lluvias, se anticipan para el viernes por la tarde.
El NHC advirtió de que se espera que una marejada ciclónica peligrosa produzca inundaciones costeras significativas en las Bermudas, una marejada que estará acompañada por olas grandes y destructivas.
Las autoridades locales han anunciado la suspensión del transporte público y el cierre del aeropuerto, así como el cierre de tiendas de abarrotes, en preparación para el huracán. Michael Weeks, Ministro de Seguridad Nacional de Bermudas, instó a los ciudadanos a completar sus preparativos antes del jueves, destacando que “el tiempo se acaba”.
Las Bermudas, un archipiélago de 181 pequeñas islas, enfrenta una situación inusual, ya que rara vez el ojo de un huracán toca tierra en ese lugar. Desde 1850, sólo 11 de 130 tormentas tropicales que han pasado cerca de la isla han tocado tierra, según AccuWeather. Bermudas es conocida por su infraestructura resistente y el hecho de estar en una elevación que minimiza el impacto de las marejadas ciclónicas.
En días previos, Ernesto impactó Puerto Rico como tormenta tropical, dejando a cientos de miles de personas sin electricidad y agua. Más de 250.000 de los 1,4 millones de clientes de la isla siguen sin electricidad, y alrededor de 170.000 carecen de agua. A esto se añade una advertencia de calor severo emitida por el Servicio Nacional de Meteorología, mencionando condiciones “peligrosamente calurosas y húmedas”.
Andrés Cabrera, un residente afectado, comentó sobre la difícil situación de vivir sin agua ni electricidad, señalando que dependía “del viento que entra de la calle”. Las autoridades planean restaurar la electricidad para el 90% de los clientes en Puerto Rico para el domingo, aunque aún no hay una fecha concreta para la restauración completa del servicio.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha pronosticado una temporada de huracanes en el Atlántico por encima del promedio este año, debido a las altas temperaturas del océano. Se esperan entre 17 y 25 tormentas con nombre, con hasta siete huracanes mayores.
“Esta temporada promete ser extraordinaria en muchos sentidos”, dijo el administrador de la NOAA, Rick Spinrad. Agregó que este pronóstico es el más intenso en los 25 años que la NOAA ha estado publicando en mayo. La agencia actualiza sus pronósticos cada agosto.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, al analizar la intensidad de una temporada de huracanes, los meteorólogos estudian dos factores fundamentales: las temperaturas oceánicas en el Atlántico (donde las tormentas se forman y necesitan agua caliente como combustible), y si hay un fenómeno de La Niña o El Niño, (el enfriamiento o calentamiento natural y periódico de las aguas del océano Pacífico).
El fenómeno de La Niña tiende a potenciar la actividad de las tormentas en el Atlántico y a reducir la intensidad de las tormentas en el Pacífico. El fenómeno de El Niño provoca un efecto contrario.
Ernesto es la quinta tormenta con nombre y el tercer huracán de la temporada de huracanes del Atlántico de este año. Las medidas de precaución en Las Islas Bermudas continúan mientras la tormenta se acerca, con el objetivo de proteger la vida y la propiedad de los residentes.
(Con información de AP y EFE)