El ministro de Defensa de Lituania, Laurynas Kasciunas, dijo este martes que Rusia estaba trasladando tropas desde su enclave báltico de Kaliningrado a la región sureña de Kursk, donde tuvo lugar una incursión transfronteriza ucraniana sin precedentes.
Kasciunas hizo estas declaraciones durante una reunión con el presidente Volodimir Zelensky en Kiev, según mostró un video publicado en la cuenta de Telegram del mandatario ucraniano.
Las fuerzas militares de Rusia contraatacaron este martes a las tropas ucranianas con misiles, aviones no tripulados y ataques aéreos en acciones que, según un alto mando de Moscú, habían detenido el avance de Ucrania tras la mayor ofensiva contra territorio soberano ruso desde que comenzó la guerra en febrero de 2022.
Miles de soldados ucranianos cruzaron la frontera con Rusia hace una semana en un ataque sorpresa que, según el presidente Vladimir Putin, tenía como objetivo mejorar la posición negociadora de Kiev de cara a posibles conversaciones y frenar el avance de sus tropas en el frente de batalla.
Las fuerzas ucranianas se adentraron en territorio ruso, lo que llevó a Moscú a evacuar a casi 200.000 personas y a enviar reservas.
Los blogueros de guerra rusos informaron de intensos combates en todo el frente de Kursk mientras los ucranianos intentaban ampliar su control, pero afirmaron que Rusia estaba aportando soldados y armamento pesado y había repelido muchos ataques ucranianos.
El Ministerio de Defensa ruso publicó imágenes de bombarderos Sukhoi Su-34 atacando lo que dijo que eran tropas ucranianas en la región fronteriza de Kursk y afirmó que había repelido ataques en aldeas situadas a unos 26 o 28 kilómetros de la frontera. Señaló también que fueron destruidos 35 tanques ucranianos, 31 vehículos blindados de transporte de tropas, 18 vehículos de combate de infantería y otros 179 vehículos blindados durante la batalla de una semana de duración.
“Ya se ha detenido el avance incontrolado del enemigo”, dijo el general de división Apti Alaudinov, comandante de la unidad chechena de fuerzas especiales Akhmat. “El enemigo ya es consciente de que la guerra relámpago que había planeado no ha funcionado”, afirmó.
El gobernador en funciones de Kursk, Alexei Smirnov, dijo el lunes que Ucrania controlaba 28 asentamientos en la región, y que la incursión tenía unos 12 kilómetros de profundidad y 40 kilómetros de ancho. Ucrania afirmó que controlaba 1.000 kilómetros cuadrados, más del doble de lo que indican las cifras rusas.
Según cálculos realizados el martes por la agencia de noticias AFP a partir de datos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), que se basa en fuentes rusas, las tropas ucranianas han avanzado 800 km2 en la región de Kursk.
Tras la invasión rusa a Ucrania en 2022, los líderes occidentales dijeron que ayudarían a Kiev a derrotar a las tropas rusas en el campo de batalla y expulsarlas.
(Con información de AFP y Reuters)