El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, indicó este lunes que sus expertos visitaron la torre de refrigeración de la central nuclear de Zaporizhzhia afectada el domingo por un incendio, y confirmó que no se encontraron restos de un dron, tal y como habían denunciado las autoridades rusas.
“El equipo no ha podido sacar conclusiones definitivas sobre la base de los hallazgos y las observaciones realizadas hasta el momento. El OIEA continuará su análisis general después de una revisión adicional y el acceso al nivel de distribución de las boquillas de agua y al depósito de agua fría”, reza un comunicado.
La misión accedió a la zona, evaluando que era “improbable que la fuente principal del incendio se iniciara en la base de la torre de refrigeración”. Durante la visita, se determinó que el daño probablemente se concentraba en el interior de la torre, a unos diez metros de altura, en el nivel de distribución de boquillas de agua, si bien no ha podido acceder a esta zona por cuestiones de seguridad.
El equipo observó zonas quemadas en el equipo interno de la parte superior, gotitas de plástico quemado y fragmentos de hormigón caído distribuidos por el depósito de agua fría. Esto era compatible con la malla de plástico derretida y caída del incendio. También confirmó que no había signos significativos de alteración de escombros, cenizas u hollín en la base de la torre.
Grossi remarcó que la seguridad nuclear de la planta no se vio afectada, ya que las torres, que no están actualmente en funcionamiento, no son necesarias como parte del mecanismo de refrigeración de los reactores, que se encuentran en estado de parada en frío. No hay material radiactivo presente en la zona, puesto que no hay niveles elevados de radiación.
La agencia de la ONU informó el domingo que, a pesar de haber observado un denso humo negro y de darse múltiples explosiones en la ucraniana planta nuclear de Zaporizhzhia, bajo ocupación rusa, no había peligro para la seguridad nuclear.
Un equipo del OIEA estacionado en la planta fue informado por las autoridades rusas que controlan la instalación sobre un “presunto ataque con drones”, que habría tenido como objetivo una de las dos torres de refrigeración de la central.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, acusó a Rusia de iniciar un incendio en los terrenos de la planta nuclear, ocupada por el ejército ruso poco después de la invasión rusa en febrero de 2022.
“Desde la ciudad de Nikopol se ve que los invasores encendieron un fuego en los terrenos de la planta nuclear de Zaporizhzhia,” dijo Zelensky en su cuenta de X.
“De momento la radiación es normal. Pero mientras terroristas rusos tengan ocupada la planta nuclear la situación no es normal ni puede serlo. Desde el primer día de la ocupación, Rusia usa la planta nuclear para chantajear a Ucrania y a todo el mundo,” agregó el gobernante.
Zelensky dijo que Ucrania espera una reacción del mundo y de los organismos de control atómico y que se le tienen que exigir responsabilidades a Rusia.
“Solo la recuperación del control de la planta por parte de Ucrania puede garantizar un regreso a la normalidad y hacer posible una seguridad total,” sostuvo.
Antes, el jefe de la administración militar de Nikopol, Jeven Jevtuschenko, dijo que fuentes no oficiales reportaron que los rusos prendieron fuego a una gran cantidad de neumáticos en Zaporizhzhia.
“Puede tratarse de una provocación o de un intento por causar pánico en los asentamientos al otro lado de la represa,” dijo, y pidió que se mantuviera la tranquilidad.
(Con información de Europa Press y EFE)