Dinamarca retirará las cámaras de vigilancia fabricadas por empresas chinas instaladas en sus carreteras por motivos de seguridad ante la posibilidad de que puedan ser utilizadas para actividades de espionaje por parte del gigante asiático.
La Dirección de Carreteras indicó en un correo electrónico enviado al portal de noticias Altinget y recogido por la agencia de noticias Ritzau que se encuentra revisando su equipo “para garantizar que cumpla con las directrices del Centro de Seguridad Cibernética”.
En este sentido, informó de que sustituirán las cámaras de la empresa china Hikvision por otros dispositivos de seguridad después de que la Dirección de Carreteras invirtiera unos cinco millones de coronas en 2022 en 170 de estos aparatos.
Varios países han retirado cámaras fabricadas por Hikvision y por Zheijiang Dahua Technology debido a que estas dos compañías han sido acusadas por altos cargos estadounidenses de estar implicadas en la vigilancia de la población en la región china de Xinjiang, donde cerca de un millón de musulmanes uigures se encuentran en campos de detención.
Hikvision y su rol en la guerra de Rusia contra Ucrania
En abril se conoció que China incrementó las ventas a Rusia de máquinas, microelectrónica y otras tecnologías que Moscú utiliza a su vez para fabricar misiles, tanques, aviones y cualquier otro armamento destinado a su guerra contra Ucrania.
Dos altos funcionarios del gobierno de Joe Biden, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que en 2023 alrededor del 90% de la microelectrónica de Rusia procedía de China, que el Kremlin ha utilizado para fabricar misiles, tanques y aviones. Casi el 70% de los aproximadamente 900 millones de dólares en importaciones de máquinas-herramienta de Rusia en el último trimestre de 2023 procedían de Beijing.
China y Rusia también han estado trabajando en la producción conjunta de vehículos aéreos no tripulados dentro del territorio ruso, y es probable que las empresas chinas estén suministrando al ejército de Vladimir Putin nitrocelulosa utilizada en la fabricación de municiones. Las empresas chinas Wuhan Global Sensor Technology, Wuhan Tongsheng Technology y Hikvision suministran componentes ópticos para su uso en tanques y vehículos blindados rusos.
Las importaciones rusas de semiconductores procedentes de China pasaron de 200 millones de dólares en 2021 a más de 500 millones en 2022, según datos de las aduanas rusas analizados por la Fundación Rusia Libre, un grupo que aboga por el desarrollo de la sociedad civil.
Beijing también está trabajando con Rusia para mejorar sus capacidades satelitales y otras basadas en el espacio para su uso en Ucrania, un desarrollo que, según los funcionarios, podría aumentar a largo plazo la amenaza que Rusia representa en toda Europa. Según fuentes estadounidenses, citando resultados de inteligencia, Washington determinó que China está proporcionando imágenes a Rusia para su guerra contra Ucrania.
Aunque China no ha proporcionado apoyo militar letal directo a Rusia, la ha respaldado diplomáticamente al culpar a Occidente de provocar la decisión del presidente ruso Vladimir Putin de lanzar la guerra en Ucrania.
China ha afirmado en repetidas ocasiones que no proporciona a Rusia armas ni ayuda militar, aunque ha mantenido sólidas conexiones económicas con Moscú, junto con India y otros países, en medio de las sanciones de Washington y sus aliados.
(Con información de Europa Press)