Irán reiteró este lunes que “es necesario castigar a Israel” tras el asesinato del líder político del movimiento islamista palestino Hamas, Ismail Haniyeh, pero afirmó que Teherán no es responsable de la escalada en la región de Oriente Medio.
“Irán actúa dentro del marco de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional y toma medidas serias para proteger su seguridad nacional con el objetivo de castigar al agresor, crear disuasión y defender su seguridad”, declaró el portavoz del ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, en su rueda de prensa semanal, según informó la agencia IRNA.
Refiriéndose al asesinato de Haniyeh el miércoles, en un ataque con proyectil de corto alcance contra su residencia en Teherán, Kananí dijo que Israel “es la fuente de la escalada” en Oriente Medio.
“El terror es la esencia del régimen sionista (Israel) y la supervivencia de este régimen depende de la continuación del terrorismo organizado y de Estado”, manifestó.
Con estas palabras, Kananí responsabilizó una vez más a Israel del asesinato de Haniyeh, a lo que aseguró que su país responderá “con decisión y firmeza”.
“La experiencia ha demostrado que el régimen sionista (Israel) no solo es una amenaza para Palestina, sino también un peligro real para la estabilidad y la seguridad de todos los países de la región”, sostuvo el diplomático iraní y dijo que crear disuasión contra Israel “es una responsabilidad colectiva”.
El vocero del Ministerio de Exteriores de Irán recordó que Israel “ha respondido negativamente a todos los esfuerzos regionales y extrarregionales para la estabilidad” en Oriente Medio.
“Buscamos establecer estabilidad en la región y esta cuestión se crea castigando al agresor y creando disuasión contra las acciones aventureras del régimen sionista usurpador (Israel)”, enfatizó.
Israel asegura estar preparado ante un eventual ataque iraní, mientras Estados Unidos ha reforzado su presencia militar en la región.
Haniyeh murió pocas horas después de un ataque aéreo en Beirut contra Fuad Shukr, un alto comandante de Hezbollah. Israel dijo que era responsable de ese golpe y culpó a Shukr de organizar un ataque con cohetes contra un pueblo druso en los Altos del Golán, territorio controlado por Israel, en el que murieron 12 niños y adolescentes que jugaban al fútbol.
Hezbollah se ha enfrascado en escaramuzas con Israel en la frontera libanesa desde que comenzó la guerra en Gaza en octubre, y también amenazó con tomar represalias contra el Estado judío.
Irán e Israel intercambiaron disparos en abril cuando Teherán acusó a su archienemigo de atacar un edificio del consulado en Siria. Irán lanzó 300 drones y misiles contra Israel. Sin embargo, anunció el movimiento con antelación, lo que permitió a Israel y a sus aliados —entre ellos EEUU, Francia, Reino Unido y Jordania— interceptar casi todos los proyectiles y asegurar que causaran pocos daños. Israel, presionado por EEUU y Europa, respondió con un ataque limitado contra una base aérea iraní.
Esta vez, la respuesta de Irán puede ser más grande, dada la vergüenza que supone el asesinato de un dignatario extranjero en el corazón de su capital. Sus opciones van desde otro ataque directo contra Israel, conseguir que los grupos militantes que apoya intensifiquen los ataques contra el país, o atacar objetivos israelíes en todo el mundo.
Hamas y Hezbollah son organizaciones designadas terroristas por EEUU y forman parte de lo que a menudo se denomina el “Eje de la Resistencia” de Irán, un grupo de milicias anti-Israel y anti-EEUU en Medio Oriente.
La República Islámica e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y durante décadas han mantenido una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.
La guerra en Gaza estalló cuando los combatientes de Hamas irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y tomando a 250 como rehenes. La posterior ofensiva israelí sobre Gaza ha matado a unos 40.000 palestinos, según autoridades en el territorio controlado por Hamas.
(Con información de EFE y Bloomberg)