El Ejército israelí prometió “cambiar radicalmente” la situación de seguridad en el norte en una nueva advertencia a Hezbollah

Unos 60.000 israelíes están evacuados desde octubre de las zonas fronterizas con El Líbano debido a los constantes ataques del grupo terrorista. Los militares dijeron que trabajan para que puedan volver a sus hogares “con una sensación de seguridad”

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El humo se eleva sobre el Líbano, en medio de las hostilidades transfronterizas entre Hezbolá y las fuerzas israelíes, visto desde el norte de Israel (REUTERS/Avi Ohayon)
El humo se eleva sobre el Líbano, en medio de las hostilidades transfronterizas entre Hezbolá y las fuerzas israelíes, visto desde el norte de Israel (REUTERS/Avi Ohayon)

El jefe del comando del frente interior del Ejército israelí, el mayor general Rafi Milo, aseguró que seguirán luchando para “cambiar radicalmente la situación de seguridad en el norte”, donde se vive un intercambio de fuego constante con los terroristas de Hezbollah desde octubre.

“Estamos decididos a seguir luchando hasta que cambiemos radicalmente la situación de seguridad en el norte y podamos hacer que los residentes regresen a casa, con una sensación de seguridad”, indicó el comandante israelí.

Más de 60.000 israelíes de las comunidades del norte están evacuados desde octubre, cuando Hezbollah comenzó a lanzar cohetes y proyectiles “en solidaridad con las milicias palestinas de Gaza”, a los que Israel responde con intensos bombardeos que se han cobrado la vida de más unos 540 libaneses -la mayoría combatientes del grupo chií-, y 47 israelíes, 25 de ellos civiles.

“En los últimos días, las Fuerzas de Defensa de Israel y el comando del frente interior han reforzado significativamente su preparación en estrecha cooperación, tanto con las autoridades locales como con todas las unidades militares”, indicó Milo.

Soldados israelíes inspeccionan un cohete en una carretera que, según el ejército de Israel, fue disparado desde el Líbano, cerca de Beit Hillel, en el norte de Israel. (REUTERS/Gil Eliyahu)
Soldados israelíes inspeccionan un cohete en una carretera que, según el ejército de Israel, fue disparado desde el Líbano, cerca de Beit Hillel, en el norte de Israel. (REUTERS/Gil Eliyahu)

Israel se encuentra en “máxima alerta” a la espera de un posible ataque de Irán o Hezbollah, que prometieron represalias tras los asesinatos esta semana, con ocho horas de diferencia, del máximo jefe político de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán; y del jefe militar del grupo libanés, Fuad Shukr, en Beirut.

“Como parte de la reunión, hubo un debate en profundidad sobre la evaluación de la situación actual, los riesgos y los preparativos continuos”, indicó Milo en una reunión con su equipo del comando interior.

La reunión se centró en cómo fortalecer la preparación para varios escenarios operativos -ya que Israel espera un ataque multifrente de Irán y sus aliados en la región-, con énfasis en la comunicación con el sector civil y la preparación de la población para hacer frente a situaciones de emergencia.

Hasta ahora, la tensión con Líbano corría a cargo del comando norte, apostado a lo largo de toda la frontera, encargado de repeler y responder a los ataques de Hizbulá, pero el hecho de que el Ejército haya activado al comando del frente interior, implica una evaluación mayor del riesgo para todo Israel, y la necesidad de reformar la estrategia defensiva y de protección de la ciudadanía.

La evaluación mayor del riesgo ocurre en medio del aumento de la tensión en Cisjordania y el interior del país y cuando este domingo se registraron al menos muertos y dos heridos por un apuñalamiento masivo a manos de un palestino en Tel Aviv.

Hamas y la Yihad Islámica palestina llamaron el pasado viernes en un comunicado conjunto “al pueblo de Cisjordania y el interior ocupado a escalar la resistencia, frustrar los proyectos de la ocupación sionista-Nazi y hacer a la ocupación y sus enemigos pagar el precio de sus crímenes”.

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