La Justicia de Rusia ha condenado este martes ‘in absentia’ a dos “mercenarios extranjeros” -un ciudadano estadounidense y otro georgiano- por participar en la guerra en Ucrania en el bando de las Fuerzas Armadas ucranianas.
El Tribunal Supremo de la autoproclamada República Popular de Donetsk, afín a Rusia, ha sentenciado a Shota Demetrashvili, un ciudadano georgiano de unos 30 años, por participar en algunas batallas a cambio de cuatro millones de rublos (algo menos de 43.000 euros). Más tarde, el Comité de Investigación de Rusia ha señalado que un tribunal ha aceptado sus pruebas para condenar a John Michael-Arthur, un estadounidense de 33 años, por el delito de actuar como mercenario, según recoge la agencia de noticias rusa TASS.
Las pruebas aportadas por el Comité de Investigación señalan que Michael-Arthur ingresó en Ucrania en febrero de 2022 a través de Polonia para sumarse a las filas de la Legión Internacional y participar como mercenario en el conflicto. Desde entonces, y hasta el pasado mes de mayo, el ex militar estadounidense cumplió las órdenes dictadas por los líderes de la Legión Internacional a pesar de que estaba cometiendo ilegalidades al combatir a las fuerzas de seguridad de la República Popular de Donetsk a cambio de, al menos, mil dólares al mes (unos 920 euros).
La Legión Internacional es una unidad militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania integrada por voluntarios extranjeros e impulsada al inicio de la invasión rusa por el propio presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.
Por otra parte, Ilya Yashin, destacado crítico del Kremlin que cumple una condena de ocho años y medio por criticar la guerra de Rusia en Ucrania, ha sido trasladado desde su prisión a un destino desconocido, informó el martes su abogada.
El aviso de Tatyana Solomina por Telegram no dio más detalles. Sin embargo, señaló que otras personalidades encarceladas por criticar al ejército o por supuesta actividad extremista debido a su trabajo con la organización del fallecido líder opositor Alexei Navalny también fueron trasladadas.
Entre ellos se encuentran Oleg Orlov, presidente del grupo de derechos humanos Memorial, galardonado con el Premio Nobel de la Paz, condenado a dos años y medio de prisión en febrero; la música Alexandra Skochilenko, que cumple una pena de siete años por sustituir las etiquetas de los precios en un supermercado con mensajes que condenan la muerte de civiles en Ucrania; y las ex coordinadoras regionales de Navalny, Lillia Chanysheva y Ksenia Fadeyeva, condenadas a nueve años y medio y nueve años.
También el martes, Memorial informó que el ciudadano ruso nacido en Alemania Kevin Liik, condenado a cuatro años por presuntamente facilitar información a los servicios especiales alemanes, ha sido sacado de prisión.
Los movimientos suscitaron especulaciones en las redes sociales sobre si se estaban preparando para algún tipo de canje de prisioneros. Críticos del Kremlin y defensores de los derechos humanos han pedido anteriormente intercambios que liberen a presos políticos rusos.
Yashin es uno de los pocos críticos conocidos del Kremlin que permanecieron en Rusia tras el inicio de la guerra. Fue detenido en junio de 2022 en un parque de Moscú, declarado culpable de difundir información falsa sobre los soldados rusos y condenado a ocho años y medio de prisión.
La acusación surgió a raíz de una emisión en directo en YouTube donde hablaba de civiles asesinados en Bucha, un suburbio de Kiev. Tras la retirada de las fuerzas rusas de la zona en marzo de 2022, se encontraron cientos de cadáveres, algunos con las manos atadas y disparados a quemarropa.
La severa condena no acalló las tajantes críticas de Yashin al Kremlin. Los colaboradores de Yashin actualizan periódicamente sus páginas en las redes sociales con mensajes que él transmite desde la cárcel.
(Con información de EP y AP)