La Casa Blanca declaró este martes que todavía “se puede evitar” una guerra abierta entre Israel y el grupo libanés Hezbollah, después de que una mujer muriera y varias personas resultaran heridas en un ataque israelí en Beirut.
La portavoz presidencial del Gobierno de EEUU, Karine Jean-Pierre, dijo en una rueda de prensa no tener comentarios inmediatos sobre el bombardeo de Israel sobre la capital del Líbano porque el suceso acababa de ocurrir, y repitió el mensaje que Estados Unidos ha mantenido en los últimos días.
”No creemos que una guerra total sea inevitable. Creemos que todavía se puede evitar”, sostuvo Jean-Pierre, quien afirmó que el presidente estadounidense, Joe Biden, es un defensor de “las soluciones diplomáticas”.
Según la portavoz de la Casa Blanca, la diplomacia de Estados Unidos está intercediendo para buscar una solución que “permita que los ciudadanos israelíes y libaneses de ambos lados de la frontera puedan regresar a sus hogares y vivir de manera segura”.
Poco después del ataque de este martes, el Ejército israelí confirmó haber bombardeado Beirut en una operación dirigida contra el “comandante responsable del asesinato de niños en Majdal Shams”, en referencia al ataque atribuido a Hezbollah el sábado en esa ciudad drusa de los Altos del Golán, ocupados por Israel.
Israel prometió responder “con dureza” a este ataque provocado por el impacto de un cohete contra un campo de fútbol donde jugaban niños y adolescentes, matando a 12, todos entre 10 y 16 años.
La comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, está mediando para que la respuesta sea contenida y no desemboque en una guerra abierta en la frontera entre Israel y el Líbano que vive su mayor pico de tensión desde 2006, cuando el Ejército israelí y Hezbollah libraron una guerra.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, también ha hablado en nombre del Gobierno estadounidense. Al igual que Jean-Pierre, ha descartado este martes que un conflicto directo entre Israel y el partido-milicia chií libanés Hezbollah sea “inevitable” y ha reiterado el deseo de Washington de resolver la cuestión de forma diplomática.
Así se ha pronunciado durante una rueda de prensa con motivo de su visita a Filipinas, donde se ha reunido con varios altos cargos del Gobierno. Allí, Austin ha asegurado que el país norteamericano no considera que esta “lucha” vaya a iniciarse en el futuro cercano a pesar de la tensión existente en la región a raíz de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza.
“Aunque hemos visto mucha actividad en la frontera norte de Israel y seguimos preocupados por la posibilidad de que esto se convierta en una lucha en toda regla, no creo que esta lucha sea inevitable”, ha aseverado Austin.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que Israel libre una guerra en dos frentes, Gaza y Líbano, Austin ha señalado que Israel “hará lo que necesite para defenderse”, algo que “ha demostrado una y otra vez”.
Asimismo, ha recalcado el compromiso de Estados Unidos a ayudar a Israel a defenderse, pero ha subrayado que Washington espera una resolución pacífica.
“Hemos sido claros al respecto desde el principio”, ha aseverado antes de manifestar que “no queremos que eso ocurra”. “Lo que queremos que ocurra es que las cosas se resuelvan de forma diplomática”, ha insistido.
El Ejército israelí y Hezbollah -respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por Hamas, que se saldaron con cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, según las autoridades de Israel.
(Con información de EFE y Europa Press)