Borrell exhortó a la ASEAN a revisar sus relaciones con Rusia ante las consecuencias globales de la guerra en Ucrania

El Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, subrayó este viernes las repercusiones globales de la guerra en Ucrania y exhortó a los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) a considerar el impacto de este conflicto en sus propias economías y poblaciones.

“Soy consciente de que la agresión rusa contra Ucrania puede parecer algo muy lejano a Asia, pero sus consecuencias, ya sea en forma de inflación o de aumento de los precios de los alimentos y del petróleo, las sienten todas nuestras poblaciones”, afirmó Borrell durante su reunión en Laos con los ministros de Exteriores del Sudeste Asiático.

Durante su intervención, Borrell puso énfasis en el papel crucial que juega la Unión Europea para apoyar a Ucrania y atacó a Rusia por “sus esfuerzos en difundir desinformación”.

“La Unión Europea hace todo lo posible para apoyar los esfuerzos de Ucrania por mantener su integridad territorial y condenar los actos de violencia infligidos por las fuerzas rusas contra la población civil”, manifestó.

Borrell coincidirá este sábado con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en una reunión multilateral, lo que añade un mayor grado de tensión a las conversaciones.

El impacto de esta guerra no se limita solo a Europa. Borrell destacó los efectos tangibles en la economía mundial, señalando que el conflicto ha provocado un aumento significativo de los precios de los alimentos y el petróleo, afectando directamente a las poblaciones de todos los países.

“Las consecuencias del conflicto en Ucrania reverberan en todas nuestras economías, aumentando la inflación y los precios de bienes esenciales”, recordó Borrell.

Las relaciones diplomáticas entre Rusia y varios países de la ASEAN continúan siendo sólidas, a pesar del conflicto en Europa. Sin embargo, Borrell hizo un llamado a los países del Sudeste Asiático para que evalúen sus lazos con Moscú a la luz de las agresiones en Ucrania.

En Vientián, el representante de la Unión Europea reconoció la importante asociación con la ASEAN en términos de “comercio, seguridad y medioambiente”, entre otros campos, y puso al bloque europeo como ejemplo del “poder unificador de la integración regional”.

“Parece una paradoja, pero renunciar a la soberanía en algunos campos permite a los países pequeños tener un papel más influyente en el mundo, mucho más del que podrían tener de otra manera”, apuntó Borrell, mientras la ASEAN trabaja por completar su integración económica para 2025.

Fundada en 1967, la ASEAN está formada por Brunéi, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam y Birmania y ha establecido una hoja de ruta para la inclusión de Timor Oriental.

El bloque del Sudeste Asiático agrupa una población de unos 647 millones de habitantes y aspira a elevar su PIB conjunto hasta los 4,7 billones de dólares en 2025, para convertirse en la cuarta potencia económica del mundo.

Entretanto, la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, aseguró que el régimen de China tiene “el deber de hacer todo lo posible” para lograr la paz en Ucrania por su posición como “miembro del Consejo de Seguridad de la ONU” y por su relación con Rusia, unas declaraciones que llegan unos días después de que el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, llegase a Beijing para hablar sobre un plan de paz.

“Como miembro del Consejo de Seguridad, (China) no solo tiene derecho a vetar, sino sobre todo el deber de hacer todo lo posible para que vuelva la paz”, expresó Baerbock en la televisión pública alemana ARD.

Tras ello, menifestó que la presencia de Kuleba en Beijing es “importante y fundamental”, y pidió a las autoridades chinas dejar de “apoyar” al Kremlin.

El jefe de la diplomacia ucraniana se mostró a favor de que Kiev y Beijing mantengan un diálogo “directo” sobre un plan de paz para Ucrania tras aterrizar en China a invitación de su homólogo chino, Wang Yi.

China no participó en junio en una cumbre de paz convocada en Suiza para protestar por el hecho de que Rusia no hubiera sido invitado, aunque el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha abierto la puerta a la participación de representantes rusos en caso de que se convoque una segunda cumbre.

(Con información de EFE y Europa Press)