El kibutz Nir Oz anunció este miércoles que el Ejército israelí logró recuperar el cuerpo de la rehén Maya Goren, que permanecía en la Franja de Gaza desde que fue secuestrada durante los ataques del pasado 7 de octubre a manos de las milicias palestinas.
“La familia ha sido informada en las últimas horas sobre la operación. La comunidad continuará su lucha para traer de vuelta a todos los rehenes, a los vivos para su rehabilitación y a los muertos para su entierro”, señalaron las autoridades locales.
El kibutz indicó que Maya Goren, de 56 años, será enterrada junto a su marido, Avner Goren —de la misma edad— quien murió durante los ataques de las milicias palestinas dentro de la casa de la pareja, según informó el diario The Times of Israel.
El Ejército confirmó el lunes en su página web la muerte de dos rehenes: Alex Danzig, de 76 años, y Yagev Buchshtab, de 35. Sus cuerpos están retenidos por la organización terrorista Hamas en Gaza, indicó, agregando que no se descarta que murieran por los bombardeos de Israel.
“La decisión de determinar su muerte se fundamentó en información de Inteligencia”, señaló el Ejército.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) operan con una amplia variedad de métodos para recopilar información sobre los secuestrados y los rehenes en Gaza”, agregó, al tiempo que abundó en que “seguirá acompañando a las familias de los secuestrados”.
Según las informaciones recogidas por el diario israelí Haaretz, Buchshtab fue secuestrado por Hamas en Nirim junto a su esposa, Rimon Kirsht Buchshtab, liberada a finales de noviembre como parte de una tregua en Gaza.
Por su parte, Danzig fue secuestrado en Nir Oz. Familiares de los rehenes fallecidos se han lamentado porque “podrían haberse salvado” si se hubiera cerrado un acuerdo.
“Así no es como debería de haber acabado”, publicó en Instagram Yuval Danzig, hijo de Alex Danzig. “Te secuestraron vivo y respirando de tu cama esa maldita mañana y deberías haber regresado a casa vivo y de una pieza. Siento que no lo hayamos logrado”, añadió.
Otro hijo de Alex, Mati Danzig, fue más duro. “Papá no ha muerto sin más. Ha muerto por culpa de la destrucción del Gobierno de Netanyahu”, argumentó, antes de hacer un llamamiento a la movilización y la protesta.
El primer ministro “sigue frustrando y saboteando cualquier opción de acuerdo” y “elige salvar su podrido gobierno a salvar las vidas de ciudadanos israelíes de cuyo secuestro es él mismo responsable. El sacrificio de los rehenes por motivos políticos es un fallo mucho mayor que el fallo del 7 de octubre. No es solo negligencia criminal, sino una tración absoluta”, añadió.
Por otra parte, un amigo de la infancia de Buchshtav, Yariv Yaakobi, lamentó en declaraciones a la emisora 103 FM que “se merecía un final mucho mejor que el que hemos conocido hoy”. “No podemos abandonarlos otra vez. No podemos hablar de reconstrucción, de vuelta a la normalidad, si ellos no están aquí. Yagev podría haberse salvado”, dijo.
Israel desencadenó una ofensiva contra la Franja tras los ataques del 7 de octubre, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. El balance de palestinos muertos ha aumentado a más de 39.100, según han denunciado las autoridades del enclave, controladas por Hamas.