La centroderecha francesa ofreció un pacto legislativo que podría ayudar a Macron

El bloque de centroderecha francés propuso el lunes un “pacto legislativo” que podría allanar el camino para un acuerdo más amplio con el partido del presidente Emmanuel Macron, mientras los líderes políticos luchan por formar gobierno.

La decisión de Macron de convocar unas elecciones anticipadas dio lugar a un Parlamento dividido, en el que la alianza de izquierdas Nuevo Frente Popular quedó inesperadamente en primer lugar, por delante de los centristas de Macron y el ultraderechista Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen.

Ningún grupo obtuvo la mayoría, dejando a Francia en una situación desconocida a la hora de formar un gobierno de coalición.

Los aparentes acercamientos a Macron por parte del bloque de centroderecha se producen después de que la presidenta del Parlamento, Yael Braun-Pivet, obtuviera un segundo mandato la semana pasada, debilitando a la izquierda y fortaleciendo su posición en su intento de mantener cierta influencia sobre el futuro gobierno.

Laurent Wauquiez, jefe del antiguo grupo de Los Republicanos en la Asamblea Nacional, rebautizado como Derecha Republicana, dijo el lunes que es necesario un pacto si Francia quiere escapar del purgatorio de un Parlamento dividido.

“Este pacto legislativo es la ilustración de nuestra voluntad de no bloquear el país, de aportar soluciones”, declaró.

Wauquiez dijo que su grupo no apoyará alzas de impuestos ni medidas para debilitar las prestaciones de los jubilados, y que vería con buenos ojos las propuestas para reforzar la seguridad y los servicios públicos.

No obstante, precisó que no está ofreciendo una coalición de gobierno. “Somos independientes y seguiremos siéndolo”, dijo, añadiendo que su bloque votará con cualquier poder ejecutivo que proponga medidas en línea con las del pacto legislativo.

El sábado, a pesar de su revés en las recientes elecciones legislativas francesas, el bloque de Macron retuvo el control de seis de las ocho comisiones de la Asamblea Nacional, confiriéndole un peso significativo para el resto de la legislatura.

Los comicios legislativos a dos vueltas del 30 de junio y del 7 de julio dejaron un hemiciclo fragmentado en el que la NFP quedó en primer lugar con 193 diputados, pero lejos de la mayoría absoluta de 289 escaños.

La alianza de centroderecha de Macron cuenta con 164 escaños y la formación ultraderechista Agrupación Nacional (RN) con 143.

La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional permanecerá en manos de Eric Coquerel, diputado del partido La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), que forma parte de la coalición NFP junto con socialistas, comunistas y verdes.

La presidencia de esta importante comisión se reserva desde 2007 a un diputado de la oposición, por lo que Coquerel prometió que dimitirá si Macron nombra a un primer ministro del NFP.

La coalición de izquierdas reclama el puesto de jefe del gobierno, pero sigue sin ponerse de acuerdo sobre un posible candidato.

El RN, que aspiraba a ganar las legislativas, no obtuvo la presidencia de ninguna comisión en la Asamblea Nacional, donde las alianzas están a la orden del día, pero nadie quiso entablar ninguna con los ultraderechistas.

(Con información de Reuters y AFP)