Filipinas y China han llegado a un acuerdo para reabastecer a las tropas filipinas estacionadas en un arrecife del Mar de China Meridional, según informó Manila este domingo, tras una serie de enfrentamientos cada vez más graves en las aguas en disputa.
En los últimos meses, un remoto puesto de avanzada en Second Thomas Shoal ha sido foco de enfrentamientos entre barcos chinos y filipinos, en un momento en que Beijing intensifica sus esfuerzos por imponer sus reivindicaciones en casi todo el Mar de China Meridional.
Un marinero filipino perdió un pulgar en el último enfrentamiento, el 17 de junio, cuando guardacostas chinos armados con cuchillos, palos y un hacha frustraron un intento de la Marina filipina de reabastecer a sus tropas.
El anuncio del domingo se produce tras las conversaciones mantenidas este mes entre Filipinas y China, en las que acordaron aumentar el número de canales de comunicación para resolver los desacuerdos marítimos entre ambos países.
“Filipinas y la República Popular China han llegado a un entendimiento sobre el acuerdo provisional para el reabastecimiento de las necesidades diarias y las misiones de rotación a la BRP Sierra Madre en el arrecife Ayungin”, el ministerio de Asuntos Exteriores filipino, utilizando el nombre filipino para Second Thomas Shoal.
El Ministerio de Asuntos Exteriores no dio detalles del acuerdo, pero dijo que ambas partes reconocían la necesidad de “desescalar la situación en el Mar de China Meridional y gestionar las diferencias mediante el diálogo y la consulta”.
La embajada china en Manila no respondió de inmediato a las peticiones de comentarios.
Un puñado de tropas filipinas están estacionadas en el oxidado buque de guerra BRP Sierra Madre, que fue encallado deliberadamente en Second Thomas Shoal en 1999 para hacer valer las reivindicaciones de Manila sobre la zona.
Requieren frecuentes reabastecimientos de alimentos, agua y otros artículos de primera necesidad, así como transporte para las rotaciones de personal.
El domingo, Manila declaró que las misiones de reabastecimiento seguirían siendo una operación filipina, después de que Washington prometiera “hacer lo necesario” para apoyarlas.
“En lo que respecta a la misión de rotación y reabastecimiento (RORE, por sus siglas en inglés), la mantendremos como una operación puramente filipina, utilizando barcos, personal y liderazgo filipinos”, dijo a la AFP el subdirector general del Consejo de Seguridad Nacional, Jonathan Malaya. “Eso puede cambiar dependiendo de la orientación de la alta dirección, pero esa es la dirección o política en la actualidad”.
Las declaraciones de Malaya se produjeron después de que el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijera que Estados Unidos “hará lo que sea necesario” para garantizar que Filipinas pueda seguir reabasteciendo a sus tropas en el disputado atolón.
“Seguiremos apoyando a Filipinas y les respaldaremos mientras toman medidas para poder garantizarlo”, declaró Sullivan durante la conferencia del Foro de Seguridad de Aspen, en Colorado.
Malaya dijo que el Consejo de Seguridad Nacional apreciaba la oferta de EE.UU. y que Filipinas continuaría las consultas como aliados del tratado.
Manila tiene un pacto de defensa mutua con Estados Unidos que obliga a ambas partes a acudir en defensa de la otra en caso de “ataque armado” contra buques, aeronaves, militares y guardacostas en cualquier lugar del teatro de operaciones del Pacífico, que según Washington incluye el Mar de China Meridional.
(Con información de AFP)