En un intento por atraer nuevos residentes y revitalizar sus economías, varias ciudades y pueblos alrededor del mundo están ofreciendo incentivos financieros para aquellos que estén dispuestos a mudarse. Desde cifras significativas hasta terrenos gratuitos, estas localidades buscan combatir la despoblación y fomentar el desarrollo económico local.
Y es que, dicha iniciativa responde a la necesidad de contrarrestar el envejecimiento de la población y promover el desarrollo local.
New Haven, en Estados Unidos, ofrece hasta USD 80.000 a través del programa Re:New Haven. Los nuevos residentes pueden optar a USD 10.000 para la compra de una casa, USD 30.000 para renovaciones y USD 40.000 para matrículas educativas, con la condición de vivir en la ciudad durante al menos cinco años y que los ingresos no superen el 120% de la media local.
Topeka, en Kansas, la capital del estado de Kansas y la sede del condado de Shawnee, cuenta con incentivos de hasta 15.000 dólares en el programa Choose Topeka. Las personas que pueden aplicar son los nuevos residentes, que logren conseguir trabajo a tiempo completo y compren una casa en esa región estadounidense. Estos son algunos de los requisitos: mudarse a Topeka para un puesto de trabajo en tiempo completo, comprar o alquilar una casa, un año después de la contratación y mudanza debe completar la encuesta Choose Topeka, debe participar en un programa de inmersión Choose Topeka, y la solicitud del empleador debe recibirse antes de la reubicación permanente.
En Utrecht, Países Bajos, los inmigrantes que decidan establecerse y emprender un proyecto laboral podrán recibir hasta USD 920 mensuales. Esta medida busca incentivar la actividad económica local y la integración de nuevos habitantes.
Albinen, en Suiza, ha implementado una estrategia ambiciosa, ofreciendo USD 55.000 a familias que se muden a este pintoresco pueblo de los Alpes. El plan incluye USD 24.000 por cada adulto y USD 9.500 por cada hijo, junto con una casa o un terreno. Los requisitos incluyen tener menos de 45 años y comprometerse a residir allí durante diez años.
Otro caso interesante es Tulsa, ubicada a orillas del río Arkansas, en el estado de Oklahoma: la ciudad dispone del programa Tulsa Remote, en el que el Gobierno local ofrece hasta USD 10.000 dólares a los trabajadores remotos que decidan mudarse a su territorio. Además, ayudan en la gestión de un contrato de alquiler o compra para una vivienda y una membresía de tres años en espacios de coworking.
Estos son algunos de los requisitos que debe cumplir: tener disponibilidad de mudarse a Tulsa en los próximos 12 meses, empleo remoto a tiempo completo o un trabajo por cuenta propia fuera de Oklahoma, tener 18 años o más y ser elegible para trabajar en Estados Unidos.
En Molise, una región en el sur de Italia, se ofrecen hasta USD 28.000 a quienes se muden a uno de sus municipios de menos de 2.000 habitantes y permanezcan al menos tres años. Este incentivo está fragmentado en cuotas mensuales de USD 800. Locana, una localidad alpina italiana, ofrece USD 10.000 en tres años a las familias que tengan al menos un hijo y un salario mínimo de USD 6.500.
Florence y Sheffield, en Alabama, por medio de su programa The Remote Shoals, ofrece hasta 10.000 dólares a las personas que se quieran mudar a este lugar. Empero, deben contar con ingresos superiores a los 52.000 dólares anuales en las ciudades de Florence y Sheffield. También están incluidas otras regiones como: Muscle Shoals y Tuscumbia. Estos son otros de los requisitos: contar con ingresos mínimos anuales de 52.000 dólares, capacidad de mudarse en los próximos seis meses, empleo remoto a tiempo completo o trabajo por cuenta propia fuera de los condados de Colbert y Lauderdale y ser mayores de 18 años.
En Baltimore, Estados Unidos, el programa Vacants to Value proporciona USD 10.000 para la compra y renovación de casas desocupadas. Adicionalmente, se ofrece un bono de USD 5.000 a quienes adquieran una vivienda en la ciudad.
Newton, en Iowa, considerada como la ciudad más poblada del condado de Jasper, en Iowa, por medio del programa Newton Housing Initiative, el cual ofrece un incentivo de hasta USD 10.000 a los nuevos residentes, que compre en su territorio una casa valorada como mínimo en USD 190.000. Estos son los requisitos para aplicar: el incentivo se otorga en el momento y lugar del cierre del financiamiento permanente de la vivienda, la construcción de la casa debe estar completamente terminada, como lo demuestra la emisión de un certificado de ocupación por parte de la ciudad de Newton. Se instalará un sistema de medición de radón en la nueva vivienda y las propiedades en alquiler no son elegibles en el incentivo para compradores de vivienda.
Varias localidades en Canadá también presentan oportunidades únicas. Camden, por ejemplo, regala 2,8 hectáreas de tierra a quienes creen 24 puestos de trabajo. En Saskatchewan, el programa Graduate Retention Program Application otorga hasta USD 20.000 a estudiantes que completen sus estudios universitarios y decidan vivir y trabajar en la ciudad durante siete años.
En Vermont, también en Estados Unidos, el programa Remote Worker Grant Program otorga USD 10.000 a trabajadores remotos que se muden a la región. Cada año, se seleccionan 20 nuevos residentes para recibir este incentivo, cuyo único requisito es estar empleado por una empresa fuera de Vermont.
Kaitangata, en Nueva Zelanda, es otro lugar que lucha contra la despoblación ofreciendo terrenos y una casa de tres habitaciones valorada en USD 230.000 neozelandeses- del cual el valor se estima en aproximadamente 132.000 euros. Además, garantizan un puesto de trabajo para los nuevos residentes.
En Harmony, Estados Unidos, una pequeña ciudad caracterizada por la influencia amish, paga hasta USD 12.000 para cubrir los costos de construcción de una vivienda. Esta medida está abierta a personas de cualquier procedencia, edad o nivel económico.
En el extremo opuesto del globo, la isla de Tristan de Acuña, en Sudáfrica, necesita aumentar su población de 300 habitantes y ofrece cubrir los gastos de viaje y alojamiento para quienes deseen mudarse y trabajar en la ganadería o agricultura.
Las Cataratas del Niágara, en Estados Unidos, también se han sumado a esta tendencia ofreciendo hasta USD 600 mensuales, unos USD 7.000 anuales, a estudiantes que residan allí durante dos años mediante el programa Housing Incentive.
Pipestone, en Canadá, preocupa por su bajo nivel de habitantes, y ofrece terrenos por apenas USD 8 además de una beca de USD 25.000 para la construcción de una casa o un negocio.
En Mishima, Japón, se brinda un subsidio mensual de USD 896 para las parejas y USD 760 para los solteros, más USD 90 adicionales por hijo y USD 900 para gastos de viaje. Allí se cubren también los gastos médicos y educativos.
En Ottenstein, Alemania, no se paga para vivir, pero se regalan terrenos a familias con hijos que construyan una casa en tres años.
Alaska en Estados Unidos ofrece una perspectiva diferente, repartiendo USD 2.000 anuales a través del fondo petrolero a quienes residen permanentemente y cumplen con ciertos requisitos.
Ponga, un pueblo de España, entrega USD 3.500 a las parejas que se muden y otros USD 3.000 por cada hijo nacido en la localidad. Esta medida pretende incrementar su población joven enormemente reducida.