El grupo chií libanés Hezbollah atacó este viernes con andanadas de proyectiles tres localidades del norte de Israel que hasta ahora habían estado fuera de su radio de acción, después de que el Estado judío perpetrara anoche una serie de mortales bombardeos contra el sur del Líbano.
”En respuesta a los ataques del enemigo israelí contra civiles en los pueblos de Safad al Batikh, Majdal Selm y Chaqra, los combatientes de la Resistencia Islámica bombardearon por primera vez tres nuevos asentamientos: Abirim, Neve Ziv y Manot”, anunció Hezbollah en un comunicado. El movimiento aseguró en la nota que los lanzamientos incluyeron “decenas” de proyectiles y prometió que “cualquier ataque a civiles supondrá una represalia contra nuevos asentamientos”.
Israel bombardeó anoche varias áreas del sur del Líbano, cercanas entre ellas, donde resultaron heridas cerca de una veintena de personas, y donde fallecieron dos combatientes de Hezbollah identificados como Ali Jaafar Maatouq y Muhammad Hasán Mustafa.
Según un comunicado del Ejército israelí, Maatouq era un líder de las importantes Fuerzas Radwan, el cuerpo de élite del movimiento libanés, mientras que Mustafa era “otro comandante responsable de las operaciones de esa unidad en la región de Hajir”.
Según el Ejército israelí, ambos “promovieron numerosos ataques contra el Estado de Israel” y en el mismo ataque murieron otros milicianos de Radwan que operaban desde el centro de mando atacado.
La Fuerza Aérea israelí también desmanteló durante la noche una estructura militar de Hezbollah en la zona de Chaqra; después de atacar horas antes infraestructura en Ain El Tineh y dos puestos militares del grupo en Zibqin y Maryamine, todo en el sur del Líbano.
En otros bombardeos, Israel también confirmó haber eliminado ayer a Hasán Ali Muhana, comandante de Hezbollah en el sector de Qana y agente de la unidad de ingeniería del grupo; así como a Mohamed Jabarah, comandante de las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamas, en el valle de Bekaa, en el noreste de Líbano.
“Fue responsable de llevar a cabo ataques terroristas y lanzamientos de misiles contra el Estado de Israel, incluidos ataques coordinados con la organización terrorista Jamaa Islamiya”, señaló un comunicado castrense sobre Jabarah.
Tanto Hezbollah como las Brigadas al Qasam confirmaron sendas muertes.
Hace dos días, el jefe del movimiento armado, Hasán Nasrala, avisó durante un discurso televisado que si Israel continuaba alcanzando objetivos “civiles” en el territorio libanés, sus filas empezarían “a lanzar misiles y tener como blanco colonias” que nunca antes habían sido atacadas.
“Por primera vez, Israel parece incapaz de lograr sus objetivos y encubre su fracaso cometiendo masacres y asesinando civiles”, opinó Nasralá durante el discurso.
Además de las acciones contra Abirim, Neve Ziv y Manot, Hezbollah también asumió este viernes la autoría de más de una decena de ataques no vinculados a los bombardeos de anoche contra el Líbano, entre ellos un lanzamiento masivo de proyectiles y otro con uno de alto calibre “manufacturado” por el propio grupo.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, en paralelo a la guerra en Gaza, que se ha cobrado la vida de unas 540 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbollah, que ha confirmado unas 340 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria, además de un centenar de civiles.
“Estamos aquí para ganar para Palestina, para la oprimida Franja de Gaza, Cisjordania y el pueblo de Líbano”, ha sostenido, al tiempo que ha reiterado la “brutal agresión” lanzada por el Ejército israelí contra Gaza, tal y como ha recogido la cadena de televisión libanesa Al Manar. Además manifestó que “en caso de que haya un alto el fuego, la parte implicada en las negociaciones y en dar respuestas será el Estado libanés”.
(Con información de EFE)