EEUU calificó de “preocupantes” las declaraciones de Rusia sobre el posible despliegue de misiles nucleares

Moscú afirmó que habría una respuesta militar “sin ninguna limitación interna” si Washington coloca en Alemania armamento de largo alcance en 2026

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Vedant Patel,  viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense
Vedant Patel, viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense

El Gobierno de Estados Unidos ha descrito como “preocupantes” las declaraciones formuladas el jueves por el viceministro de Exteriores de Rusia, Sergei Riabkov, quien no descartó un despliegue de misiles con capacidad nuclear si Washington da el paso de colocar en Alemania en 2026 armamento de largo alcance.

”Cualquier tipo de retórica o lenguaje que hable sobre el uso o despliegue de cabezas nucleares es preocupante y algo a lo que prestaremos mucha atención”, ha señalado el viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Vedant Patel, durante su rueda de prensa diaria.

”No voy a hablar sobre respuestas, ya que los colegas en el Pentágono pueden hacerlo con más detalle”, ha dicho, antes de recalcar que estas declaraciones desde Moscú son algo que se han “visto hacer y decir a los rusos, golpeando un poco sus pechos desde hace un tiempo”. “No quiero especular, pero lo seguimos de cerca”, ha remachado.

El Viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Riabkov (REUTERS/Denis Balibouse)
El Viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Riabkov (REUTERS/Denis Balibouse)

Riabkov afirmó el jueves que “no descarta ninguna opción” en respuesta a la posible disposición de misiles en el territorio alemán. “En esta situación, teniendo en cuenta las capacidades combinadas de los países que son miembros de la OTAN, debemos calibrar nuestras respuestas, sin ninguna limitación interna en términos de qué, dónde y cuándo puede, debe y debe desplegarse”, explicó.

El propio Riabkov afirmó la semana pasada que “la naturaleza de la reacción” de Rusia en caso de que Estados Unidos dé este paso, que implicaría el primer despliegue estadounidense de este armamento en Alemania desde el fin de la Guerra Fría, “será decidida con calma y de forma profesional”.

Según el diario español El País, la autoridad rusa manifestó: “Ellos [Estados Unidos y Alemania] tirarán su dinero”, en un mensaje difundido por su departamento. “Sin nervios y sin emociones elaboraremos, sobre todo, una respuesta militar a esta nueva amenaza”, agregó Riabkov, citado por la agencia RIA Nóvosti. Y aclaró: “El trabajo necesario para preparar las contramedidas por parte de Rusia se inició hace tiempo y se lleva a cabo de forma sistemática”, recogió El País.

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken  (REUTERS/Ken Cedeno/Archivo)
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken (REUTERS/Ken Cedeno/Archivo)

No sólo Riabkov ha demostrado el enfurecimiento de Moscú frente al paso dado por Washington y Berlín. La presidenta del Consejo de la Federación, Valentina Matviyenko ha expresado que espera que el despliegue no suceda ya que, si es así, “la respuesta de Rusia será dura y adecuada”. Calificó al proyecto de “inaceptable” y argumentó: “Si nos fijamos en todos los documentos de la posguerra, Alemania no tiene ningún derecho a poseer armas de este tipo”, citó El País.

El anuncio de Estados Unidos y Alemania tomó lugar en el marco de la cumbre de la OTAN que se celebró en Washington con motivo de la conmemoración del 75 aniversario de la Alianza. La noticia aseguró que el objetivo del despliegue armamentístico es el de demostrar el “compromiso” de Washington con la OTAN y sus contribuciones a la “disuasión integrada europea” y especifica que “estas unidades convencionales de largo alcance incluirán misiles SM-6, Tomahawk y armas hipersónicas desarrolladas, que tienen un alcance significativamente mayor que los materiales terrestres actuales en Europa”.

Además, la acción de la disposición de misiles pretende cubrir las carencias europeas, por lo menos hasta que los socios hayan logrado desarrollar proyectiles propios. Es por eso que Alemania, Italia, Francia y Polonia se comprometieron formalmente a desarrollar misiles propios de largo alcance (de más de 500 kilómetros). La invasión de Rusia a Ucrania expuso el déficit de este tipo de armamento en los arsenales europeos.

El despliegue previsto comenzaría más de un año después de las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo noviembre. Esto significa que una posible victoria de Donald Trump podría revertirlo.

(Con información de Europa Press)

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