Los comentarios de Donald Trump de que Taiwán debería pagar por la protección de Estados Unidos desataron debate y preocupación entre las autoridades de la isla isla autogobernada, que ya enfrentan una creciente presión diplomática y militar por parte de China.
“Taiwán debería pagarnos por la defensa”, dijo el ex mandatario y candidato presidencial republicano en una entrevista con Bloomberg Businessweek. “Ya sabes, no somos diferentes de una compañía de seguros”.
Las declaraciones de Trump, hechas públicas el martes, añaden incertidumbre al enfoque del ex presidente sobre Taiwán en un momento en que su compañero de fórmula, J.D. Vance, ha calificado a China como la “mayor amenaza” para Estados Unidos. El presidente Joe Biden ha dicho que enviaría tropas para defender la isla.
En Taiwán, el primer ministro Cho Jung-tai respondió el miércoles que Taiwán está “dispuesto a asumir más responsabilidades” y que se defenderá.
Este jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taipei dijo, sin mencionar directamente la entrevista, que Taiwán siempre ha reforzado la autodefensa a sus expensas y que el gobierno de EE.UU. sigue cumpliendo la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, que creó la autoridad legal nacional para la conducción de relaciones no oficiales con la isla.
Según recoge Radio Taiwán, representantes del ministerio dijeron que, además del Departamento de Estado de EE.UU., antiguos asesores de seguridad nacional y miembros del Congreso y de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes se han presentado para hablar sobre la importancia de la relación de Taiwán con EE.UU.
Asimismo, la Oficina de Representación Económica y Cultural de Taipei en Estados Unidos, embajada de facto de Taiwán en Washington, afirmó que a Estados Unidos y a la comunidad internacional les interesa preservar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán porque es una parte indispensable de la prosperidad mundial.
“A medida que aumenta la amenaza de coerción militar, Taiwán está haciendo su parte reforzando activamente las capacidades de disuasión con el apoyo de Estados Unidos en virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán”, declaró la Oficina de Representación Económica y Cultural de Taipei.
Según el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos, el gasto militar de Taiwán aumentó del 2% de su PIB al 2,5% entre 2017 y 2023. Taipéi ha anunciado un presupuesto de defensa de aproximadamente 19.100 millones de dólares para 2024.
A pesar del aumento, estas cifras siguen palideciendo en comparación con el gasto militar de China; en marzo, Beijing desveló un presupuesto anual de defensa de unos 230.000 millones de dólares, un aumento del 7,2% respecto al año pasado.
Reacciones en EEUU
En la entrevista, Trump dijo que no se sentía “tan seguro” sobre el estrecho de Taiwán, donde Beijing “ha sido muy agresivo y tiene barcos por todas partes”. Sugirió que China podría apoderarse fácilmente de la isla, pero que no lo ha hecho debido a la preciada industria de semiconductores de Taiwán, que fabrican los chips informáticos que alimentan todo, desde teléfonos inteligentes hasta automóviles y satélites.
“Esa es la niña de los ojos del presidente Xi”, dijo Trump, refiriéndose al presidente chino Xi Jinping.
Sugirió que Taiwán tiene un dominio absoluto de la industria de chips informáticos sobre Estados Unidos y que, por ello, tiene los medios para pagar.
“Quiero decir, ¿tan estúpidos somos? Se llevaron todo nuestro negocio de chips. Son inmensamente ricos”, dijo Trump.
El representante Michael McCaul, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, calificó a Taiwán de “ejemplo perfecto de lo que queremos que hagan todos nuestros aliados”, tal y como exigió Trump.
“Han sido consistentemente uno de los mayores compradores de armas estadounidenses para su defensa”, dijo McCaul, republicano, que viajó a Taiwán el mes pasado para afirmar el apoyo de Estados Unidos a la isla.
El representante Raja Krishnamoorthi, demócrata, acusó al ex presidente de traicionar a Taiwán.
“La amenaza del ex presidente Trump de abandonar los compromisos bipartidistas y de larga data de nuestra nación con Taiwán significaría traicionar una de las democracias más vibrantes del mundo al Partido Comunista Chino”, dijo Krishnamoorthi, miembro de alto rango del Comité Selecto de la Cámara sobre China.
“No proveer para la defensa de Taiwán no sólo sería potencialmente ilegal bajo la Ley de Relaciones con Taiwán, sino que sería una traición a los valores estadounidenses y a nuestras instituciones democráticas”, añadió.
Cuando el ex asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Trump, Robert O’Brien, fue preguntado por los comentarios de Trump durante una mesa redonda de Bloomberg el miércoles, dijo que creía que Trump lo decía en serio. Dijo que Taiwán debería considerar destinar al menos el 5% de su producto interior bruto (PIB) al gasto militar.
Aunque O’Brien no forma parte de la actual campaña de Trump y aclaró que se trata de sus opiniones personales, ha mantenido contactos regulares con Trump sobre cuestiones de seguridad nacional.
Trump “no dijo que Estados Unidos no defenderá a Taiwán”, dijo por su parte Miles Yu, quien anteriormente trabajó en la administración Trump y es director del Centro de China en el Instituto Hudson, un think tank de Washington. El ex presidente dijo que Taiwán debería compartir más los costos de esa defensa colectiva, que es “mucho menos un problema” para Taiwán que para otros aliados de Estados Unidos en la región, dijo a la agencia AP.
“La defensa de Taiwán está consagrada en la Ley de Relaciones con Taiwán”, dijo Yu. “La defensa conjunta de Taiwán es un consenso nacional. Cambiar eso será extremadamente difícil”.
Pero, en comparación con Biden, Trump daría la “máxima importancia” a crear una disuasión creíble sobre Taiwán, dijo Yu, añadiendo que Trump ha dicho que “bombardearía” Beijing si invadiera Taiwán.
Tema clave de la relación EEUU-China
A medida que se acentúa la rivalidad entre Washington y Beijing, Taiwán - isla que se separó de China continental en 1949 tras una guerra civil - se ha convertido en uno de los temas más espinosos de las relaciones entre Estados Unidos y China.
Beijing reclama la soberanía sobre la isla y promete tomarla por la fuerza si es necesario para lograr la unificación. Washington insiste en que cualquier diferencia se resuelva pacíficamente y la ley estadounidense le obliga a suministrar a Taiwán material y tecnología de autodefensa. En los últimos años, los lazos entre Washington y Taipei se han estrechado, mientras Beijing intensificaba la presión militar y diplomática sobre la isla.
El mes pasado, la administración Biden aprobó una venta de armas a Taiwán por valor de 360 millones de dólares, con la que se enviarán a la isla cientos de aviones no tripulados armados, equipos de misiles y material de apoyo relacionado. Taiwán paga el equipo militar.
Citando la venta de armas y otros movimientos no especificados de Estados Unidos para socavar los intereses de Beijing y la confianza entre los dos países, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China anunció el miércoles que cancelaba las conversaciones con Estados Unidos sobre el control de armas y la no proliferación.
“Toda la responsabilidad recae en Estados Unidos”, dijo Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.