El Etna, el volcán más alto y activo de Europa situado en Sicilia, al sur de Italia, registró una nueva erupción en las últimas horas, generando flujos de lava y una columna de cenizas de aproximadamente 6.000 metros de altura.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) indicó en un comunicado que se encuentra evaluando la actividad del Etna ante posibles contingencias. Además señaló que las cámaras de vigilancia instaladas cerca del volcán captaron que el cráter Voragine comenzó a expulsar lava antes de las 22:00 horas locales del lunes. La actividad culminó con una impresionante columna de cenizas que se desplazó hacia el este, afectando a las localidades de Acicastello y Viagrande.
Según informó el INGV, la amplitud del temblor volcánico alcanzó su punto máximo alrededor de la 1:00 (23:00 GMT del lunes) y luego comenzó a disminuir, estabilizándose en valores medios cerca de las 5:00 (3:00 GMT).
Las señales del temblor se concentraron en los cráteres a una altitud de 3.000 metros sobre el nivel del mar, mientras que la actividad infrasónica fue baja y localizada principalmente en el cráter sureste.
Las localidades cercanas al Etna, en particular Acicastello y Viagrande, experimentaron una ligera caída de cenizas. A pesar de las molestias generadas y la posible afectación en la calidad del aire, no se han reportado daños significativos, según informes locales.
La espectacularidad del evento volcánico permitió a residentes y turistas presenciar el fenómeno natural hasta aproximadamente las 3:00 GMT.
El aeropuerto de Catania, uno de los más importantes en Sicilia, se vio obligado a cerrar temporalmente debido a la caída de cenizas. No obstante, tras una limpieza expedita, el aeropuerto reabrió sus operaciones, aunque con restricciones que limitaban la frecuencia de vuelos a dos por hora, según reportaron las autoridades aeroportuarias.
Con una altura de 3.324 metros, el Etna ha registrado numerosas erupciones a lo largo del tiempo, lo que lo convierte en un ícono tanto de la belleza como del riesgo natural en Sicilia. Este volcán no solo ha modelado el paisaje, sino que también ha atraído a científicos y turistas provenientes de diversas partes del mundo interesados en estudiar uno de los fenómenos naturales más impresionantes del planeta.
Las excursiones guiadas al cráter y las caminatas por los paisajes lunares de las recientes erupciones son algunas de las actividades más populares.
Entre las erupciones más notables se encuentra la de 1669, una de las más destructivas, que enterró parte de la ciudad de Catania bajo la lava y causó la muerte de decenas de personas.
En tiempos recientes, el Etna ha continuado demostrando actividad constante, con erupciones frecuentes en la década de 2000 y 2010, destacando la erupción de finales de 2002 y principios de 2003 que afectó gravemente a los flancos sur y nordeste del volcán.
(Con información de EFE)