Protestas en Kenia: la Policía dispersó con gases lacrimógenos a manifestantes en distintas ciudades

Las movilizaciones, que hasta el momento han dejado al menos 50 muertos, no cuentan con líderes oficiales y son impulsadas en las redes sociales por jóvenes de la generación Z

Guardar
Las protestas en la carretera Nairobi-Mombasa en el área de Mlolongo (Foto AP /Brian Inganga)
Las protestas en la carretera Nairobi-Mombasa en el área de Mlolongo (Foto AP /Brian Inganga)

Cientos de manifestantes salieron este martes a las calles en diferentes ciudades de Kenia, en una nueva jornada de las protestas antigubernamentales que empezaron como movilizaciones contra una subida de impuestos y cuya represión por la Policía ha dejado al menos 50 muertos entre junio y julio.

Con una menor participación que en otras jornadas desde el inicio de las protestas el pasado 18 de junio, decenas de personas acudieron al centro de Nairobi para exigir la dimisión del presidente keniano, William Ruto, con cánticos como “¡Ruto debe irse!”, a los que la Policía respondió con gases lacrimógenos.

Una fuerte presencia policial con agentes antidisturbios montados a caballo podía verse en el centro de la capital, así como ambulancias de la Cruz Roja keniana.

Las carreteras que dan acceso en Nairobi a la State House, sede de la Presidencia de Kenia, estaban cortadas con barreras de pinchos colocadas por la Policía o con estrictos controles por parte de las fuerzas del orden.

Los manifestantes bloquearon algunas carreteras con piedras en lugares como la localidad de Kitengela (sureste de Nairobi) o prendieron fuego a neumáticos, como en la urbe de Embu (centro), mientras en Mombasa, principal ciudad de la costa keniana, algunos blandían ramas de palmera.

También fueron escenario de protestas otras ciudades como Kisumu, Eldoret, Homa Bay (oeste) o Nanyuki, Nakuru y Meru (centro).

Imágenes difundidas por medios locales y redes sociales mostraron al menos dos heridos en Nairobi, así como un joven de veinte años detenido en Eldoret mientras sostenía una bandera de Kenia, si bien no se han difundido todavía cifras oficiales de personas heridas o arrestadas durante la jornada.

Un grupo de personas participa en una manifestación  (REUTERS/Monicah Mwangi)
Un grupo de personas participa en una manifestación (REUTERS/Monicah Mwangi)

Además, varias asociaciones de la prensa de Kenia denunciaron los “ataques” a periodistas, después de que la Policía disparara tres pelotas de goma e hiriera a una trabajadora de la emisora local K24 en la ciudad de Nakuru.

En diferentes puntos del país los manifestantes mostraron su rechazo al diálogo “multisectorial” anunciado por Ruto la pasada semana y que debía empezar este lunes.

Desde el pasado 18 de junio, Kenia ha vivido una serie de protestas masivas que se oponían inicialmente a un polémico proyecto de ley para subir los impuestos pero se transformaron en movilizaciones antigubernamentales, pese a que el mandatario retiró finalmente la iniciativa legislativa.

Frente a las presiones de los manifestantes Ruto anunció el pasado jueves la disolución de todo su Gobierno, excepto el ministro de Asuntos Exteriores y el vicepresidente, tras informar el pasado día 5 de una batería de medidas de austeridad.

Las movilizaciones no cuentan con líderes oficiales, son impulsadas en las redes sociales por jóvenes de la generación Z (nacidos entre mediados de los noventa y la primera década del siglo XXI) y se desarrollaron de manera mayoritariamente pacífica antes de desembocar en la invasión del Parlamento el pasado 25 de junio.

Desde que empezaron las protestas, la respuesta de las fuerzas de seguridad, que dispararon gases lacrimógenos, pelotas de goma e incluso munición real contra los manifestantes, han dejado al menos 50 muertos, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR).

También ha habido al menos 413 heridos y se han registrado 59 casos de desapariciones forzadas, según esa entidad reguladora.

Esta es la peor crisis de Ruto desde que llegó al poder en septiembre de 2022.

Kenia, estrecho aliado de Occidente, destaca como una de las economías de más rápido desarrollo de África, pero las desigualdades persisten y uno de cada tres kenianos sobrevive con apenas dos dólares al día, según el Banco Mundial.

(Con información de EFE)

Guardar