El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aceptó este martes la dimisión del primer ministro Gabriel Attal, quien quedará en funciones hasta que se nombre un nuevo gobierno, e insistió en la necesidad de formar una “coalición mayoritaria” en busca de alianzas, especialmente con la derecha, para continuar gobernando.
“Gabriel Attal ha presentado su renuncia al Gobierno del presidente de la República, quien la ha aceptado en este día”, indicó el Palacio del Elíseo en un comunicado luego de una reunión de Macron con su gabinete de ministros.
Esto también se produce una semana después de que el mandatario francés rechazara la salida de Attal tras los malos resultados en las elecciones legislativas anticipadas.
Attal fue elegido el sábado portavoz del grupo parlamentario del partido Renacimiento en la nueva Asamblea Nacional francesa con 84 votos de los 98 representantes. El ya primer ministro en funciones era el único candidato a liderar el bloque formado tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas celebrada el pasado 7 de julio en las que se impuso contra todo pronóstico la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular.
Los partidos afines al presidente Macron, con Renacimiento a la cabeza, son segunda fuerza, por delante del partido de extrema derecha Agrupación Nacional que aspiraba a gobernar tras ser el más votado en la primera vuelta de los comicios.
Ante este escenario, Macron no tira la toalla y este martes durante el Consejo de Ministros ha insistido en construir una “coalición mayoritaria” para seguir gobernando.
“La responsabilidad de la mayoría saliente es poner sobre la mesa una propuesta con vistas a una coalición mayoritaria o a un pacto legislativo amplio”, dijo Macron a su gabinete y remarcó la necesidad de seguir insistiendo en los “logros económicos”, en “una respuesta soberana fuerte”, así como en “medidas a favor de la justicia social”, según han recogido varios medios franceses.
Por otra parte, Attal ha trasladado al presidente Macron que este Gobierno garantizará el funcionamiento del Estado “mientras lo considere necesario”, en vísperas “de grandes acontecimientos”, en clara referencia a los Juegos Olímpicos que se celebran entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2024.
Los comicios a dos vueltas dejaron un hemiciclo fragmentado, en el que ningún partido o coalición obtuvo la mayoría absoluta de 289 diputados. El Nuevo Frente Popular (NFP), una alianza de izquierdas que incluye a socialistas, comunistas, ecologistas y la izquierda radical de La Francia Insumisa, quedó en primer lugar con 193 diputados, por delante de la alianza de centroderecha de Macron y la extrema derecha.
División en la izquierda
A dos días del inicio de la nueva legislatura, el campo del presidente Macron trata de aglutinar una mayoría alternativa a la izquierda. De momento, las miradas se centran en el partido de derecha de Los Republicanos. Un acuerdo con sus cerca de 40 diputados permitiría al bloque macronista superar en escaños a la alianza de izquierda, sin alcanzar tampoco la mayoría absoluta.
“Para poner fin a este periodo lo antes posible, corresponde a las fuerzas republicanas trabajar juntas” para construir un frente unido, afirmó la presidencia en un comunicado.
En una carta a los franceses el miércoles pasado, Macron había pedido a las “fuerzas políticas que se identifican con las instituciones republicanas” construir una “mayoría sólida” en el parlamento.
El llamado del mandatario parecía orientado a excluir a la ultraderechista RN y a la principal formación del NFP, la Francia Insumisa (LFI), dirigida por Jean-Luc Mélenchon, que genera reticencias en otras fuerzas.
En la izquierda, las negociaciones siguen enredadas para acordar un candidato al puesto de primer ministro. Las mayores fricciones se dan entre los socialistas y LFI, que anunció el lunes que abandonaba las conversaciones hasta que no se pactara un aspirante común para la presidencia de la Asamblea Nacional.
Poco después, los socialistas, comunistas y ecologistas propusieron a LFI que la especialista del clima Laurence Tubiana, considerada una de las artífices del Acuerdo de París de 2015, fuese candidata a primera ministra. Pero el partido de izquierda radical descartó esta posibilidad, ya que considera a la académica, de 73 años, como cercana a Macron.
Durante el fin de semana los socialistas descartaron a su vez la sugerencia de LFI, ecologistas y comunistas de proponer a Huguette Bello, una ex diputada comunista de 73 años que ejerce como presidenta del Consejo Regional de la Isla de la Reunión, un territorio francés en el Océano Índico.
Las largas negociaciones en la izquierda le “dan la razón” a Macron, “que puede decirse ‘francamente, si no se ponen de acuerdo con un primer ministro, ¿cómo van a gobernar el país?’”, criticó una de las principales figuras de la izquierda radical, François Ruffin, en la radio RTL.
(Con información de AFP y EP)