Yahya Sinwar, líder de Hamas en Gaza, está siendo presionado por sus propios comandantes militares para aceptar un acuerdo de alto el fuego y finalizar el conflicto con Israel, según declaraciones del director de la CIA, Bill Burns, durante una conferencia privada en Sun Valley, Idaho, el pasado sábado. Esta información fue proporcionada por una fuente presente en la conferencia.
De acuerdo con la fuente citada por CNN, Burns afirmó que Sinwar, responsable de la masacre del 7 de octubre en Israel, no está preocupado por su vida, pero la presión que enfrenta por ser considerado culpable del sufrimiento en Gaza ha aumentado significativamente en las últimas semanas. Burns señaló que esta presión es algo nuevo y proviene de los comandantes superiores de Hamás, quienes están agotados por la lucha continua.
La CIA ha evaluado que Sinwar se oculta en los túneles debajo de su lugar de nacimiento, Khan Younis, en Gaza. Sinwar es la figura central en la toma de decisiones de Hamás respecto a aceptar un acuerdo de alto el fuego. “La posibilidad de llegar a un alto el fuego es mayor que antes,” afirmó Burns, según la fuente, citada por medios norteamericanos.
Las negociaciones llevadas a cabo por Burns han sostenido la esperanza de alcanzar un alto el fuego tras más de nueve meses de conflicto. El sábado, Burns subrayó, “aún quedan brechas por cerrar, pero estamos logrando avances, la tendencia es positiva”, aludiendo a la frágil posibilidad de un acuerdo.
Esta presión interna coincide con un marco de acuerdo presentado por el presidente Joe Biden a fines de mayo. Según fuentes estadounidenses, Biden se ha mostrado firme al expresar: “Estoy decidido a cerrar este acuerdo y poner fin a esta guerra, que debería terminar ahora.”
El contexto dentro de Israel también es tenso. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, está bajo presión de la población israelí para negociar el regreso de los rehenes retenidos en Gaza. Miles de manifestantes israelíes han salido a las calles de Tel Aviv exigiendo que el gobierno se enfoque en el retorno seguro de los rehenes.
Las operaciones militares israelíes en Gaza han resultado en la muerte de más de 38.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Además, miles de personas están desaparecidas entre los escombros y cientos de miles enfrentan enfermedades, hambruna y falta de refugio.
Durante su visita al Medio Oriente la semana pasada, Burns se reunió con mediadores de Qatar y Egipto y con el jefe de inteligencia exterior de Israel. Estas reuniones tenían como objetivo avanzar en las negociaciones no solo para el alto el fuego, sino también para un acuerdo de rehenes. Según informes, dijo que había una “frágil posibilidad ante nosotros” para alcanzar un alto el fuego.
El enfrentamiento se agudiza con los intentos de Israel de capturar a Sinwar. De los tres líderes principales de Hamás en Gaza, Marwan Issa, segundo al mando del ala militar de Hamás, ha sido eliminado por Israel. Sin embargo, el jefe militar de Hamás, Mohammed Deif, sigue siendo un objetivo a pesar de recientes bombardeos que han dejado a casi 100 palestinos muertos y cientos heridos, según funcionarios de salud palestinos.
Inteligencia estadounidense sugiere que Sinwar no desea seguir gobernando Gaza. En un acuerdo propuesto, tanto Israel como Hamás han firmado un plan de “gobernanza interina” donde ninguno de ellos controlaría Gaza en la segunda fase del alto el fuego. Asimismo, Qatar ha dejado claro que expulsaría a los líderes políticos de Hamás de su territorio si el grupo no firma el plan.
Documentos recientes de Hamás sugieren que sus líderes internos instan a sus figuras externas a aceptar la propuesta de Biden, citando las enormes pérdidas y las terribles condiciones en Gaza. En una muestra de disposición a poner fin a los combates, Hamás ha retirado su exigencia de que el alto el fuego incluya garantías de un cese de fuego permanente, algo que Israel había rechazado.
Netanyahu ha reiterado que cualquier acuerdo debe permitir a Israel reanudar la lucha hasta alcanzar sus objetivos de guerra. Esto podría significar una pausa en los combates que permita la liberación de rehenes y prisioneros, antes de que las operaciones israelíes se reanuden. El marco propuesto por Biden estipula que un alto el fuego permanente se negociaría durante la primera fase de una pausa en los combates.
El sábado, Netanyahu declaró en una conferencia de prensa que no se desviará “ni un milímetro” del marco propuesto por Biden, y afirmó que Hamás había solicitado 29 cambios a la propuesta, pero se negó a aceptar ninguno.