Una prolongada ola de calor en Ucrania agrava los apagones causados por los ataques rusos

Con nuevos récords casi a diario, la temperatura alcanzó los 37,7°C el fin de semana en Kiev y se espera que suba hasta los 41°C, por lo que la demanda de electricidad ha alcanzado un nuevo máximo

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Con nuevos récords en Ucrania casi a diario, la temperatura alcanzó los 37,7 grados el fin de semana en Kiev  (REUTERS/Valentyn Ogirenko)
Con nuevos récords en Ucrania casi a diario, la temperatura alcanzó los 37,7 grados el fin de semana en Kiev (REUTERS/Valentyn Ogirenko)

Una prolongada ola de calor agrava los cortes masivos de electricidad en toda Ucrania después de que los ucranianos ya tuvieran que adaptarse a pasar la mayor parte del día sin electricidad debido a la destrucción causada por los ataques deliberados de Rusia contra el sistema energético.

Con nuevos récords en Ucrania casi a diario, la temperatura alcanzó los 37,7 grados el fin de semana en Kiev y se espera que suba hasta los 41 grados esta semana en el sur, según ha informado el centro de meteorología del país.

Debido al calor anormal, la demanda de electricidad ha alcanzado un nuevo máximo que supera con creces la capacidad de las centrales eléctricas ucranianas, subrayó el lunes el operador de la red eléctrica ucraniana, Ukrenergo.

El enorme déficit de electricidad es consecuencia directa de ocho ataques masivos rusos que provocaron la pérdida de 9 gigavatios de capacidad de generación este año, subrayó también Ukrenergo.

Unas 11 horas de energía al día es actualmente el máximo que la mayoría de los consumidores de la ciudad occidental de Leópolis pueden esperar, según los horarios publicados por el proveedor local de electricidad cada noche y revisados a lo largo del día.

Algunos residentes intentan hacer más soportable el calor recurriendo a varias fuentes secas de agua, incluida una frente a la ópera de la ciudad.

Sin embargo, en cuanto se produce un corte de electricidad programado, la fuente también deja de funcionar. Sólo quedan charcos de agua en los que los niños pueden chapotear antes de acabar secándose por caluroso aire.

El fuerte ruido de decenas de generadores llena las calles céntricas de la ciudad, ayudando a abastecer de energía a algunas de sus tiendas y restaurantes.

Sin embargo, algunos establecimientos permanecen cerradas, ya que el aumento de los costes que suponen los generadores pesa sobre los negocios.

Los frecuentes cortes de electricidad hacen que los vecinos no puedan utilizar el aire acondicionado (REUTERS/Gleb Garanich)
Los frecuentes cortes de electricidad hacen que los vecinos no puedan utilizar el aire acondicionado (REUTERS/Gleb Garanich)

“El tiempo que pueden trabajar varía mucho”, dice una empleada de un restaurante, comprobando la temperatura de los tres generadores eléctricos que tiene delante.

Normalmente, los generadores podrían trabajar varias horas sin descanso. Sin embargo, se están sobrecalentando rápidamente y hay que apagarlos antes para que se enfríen, explica.

Los frecuentes cortes de electricidad hacen que los vecinos no puedan utilizar el aire acondicionado para enfriar sus apartamentos, y también se desaconseja su uso por su impacto en el consumo.

“Nuestro frigorífico se ha convertido en un mueble”, se lamenta Oksana Kit, madre de Dmitró, un niño gravemente enfermo. Normalmente, guardaba allí la comida para su hijo, pero ya no puede hacerlo porque los alimentos corren el riesgo de estropearse rápidamente.

La familia utiliza varias unidades portátiles de almacenamiento de energía para alimentar los equipos médicos que Dmitró necesita para seguir respirando durante los cortes de electricidad.

A la espera de que reciban suficiente electricidad para recargar los acumuladores entre los cortes de luz, la familia afronta la situación estoicamente, como la mayoría de los ucranianos.

Sin embargo, lo que ocurrirá si los cortes de electricidad se prolongan aún más, especialmente durante el invierno, cuando la calefacción también estará apagada sin acumuladores adicionales que la alimenten, les preocupa enormemente.

Según el experto en energía Volodímir Omelchenko, los cortes podrían ser menos graves dentro de una semana, a medida que más centrales nucleares ucranianas vuelvan a funcionar tras las obras de mantenimiento y se restablezcan algunas de las instalaciones dañadas.

Sin embargo, incluso en el mejor de los escenarios, que también prevé el aumento de la capacidad de importación de electricidad a unos 2,2 gigavatios desde los 1,7 actuales, es probable que el sistema energético de Ucrania carezca de entre 3 y 5 gigavarios durante el invierno, escribe en el análisis para el Centro Razumkov, con sede en Kiev.

Para acortar la distancia entre el consumo y la producción de electricidad, Ucrania necesita instalar múltiples centrales eléctricas más pequeñas, que serían menos vulnerables a los ataques rusos, opina el experto.

No obstante, es el fortalecimiento de la capacidad de Ucrania para proteger su sistema energético, tanto mediante una mejor defensa aérea como disminuyendo la capacidad de ataque de Rusia, lo que va a desempeñar un papel fundamental, según Omelchenko.

De lo contrario, Rusia podría destruir el sistema energético ucraniano tarde o temprano, advirtió en declaraciones a EFE.

(Con información de EFE)

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