El presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, recibió este domingo informes de los jefes del FBI (Federal Bureau of Investigation, en inglés) y del Servicio Secreto sobre el intento de asesinato del ex mandatario y actual postulante republicano Donald Trump, según comunicó la Casa Blanca.
Biden y su vicepresidenta, Kamala Harris, también se reunieron con el fiscal general, Merrick Garland, y otros altos funcionarios de seguridad. Anoche, el jefe de Estado llamó al candidato republicano para expresarle su solidaridad.
En las últimas horas el líder demócrata, de 81 años, volvió a hablar en relación con tel tema; esta vez, en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca. Trump resultó herido en una oreja ayer durante un evento partidario que avivó las tensiones políticas antes de las elecciones presidenciales de noviembre. El republicano, de 78 años, fue sacado del escenario con el rostro ensangrentado después de un tiroteo en Butler, Pennsylvania, en el norte del país.
Las primeras investigaciones del FBI identificaron a Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, como el responsable de lo sucedido. El medio local de Pittsburgh WTAE aseguró que usó un fusil tipo AR-15 y disparó ocho tiros antes de ser abatido por los agentes del Servicio Secreto. Lo acontecido ayer dejó una víctima mortal y dos heridos graves entre el público asistente, todos hombres adultos.
El exbombero Corey Comperatore, de 50 años, fue identificado como el espectador que murió este sábado. Esto lo anunció el gobernador del estado, Josh Shapiro, en rueda de prensa, donde además indicó que el simpatizante de Trump recibió un disparo mientras protegía a su familia de la ráfaga inicial efectuada por el tirador.
De acuerdo con documentación electoral, Crooks estaba registrado como votante republicano en Pensilvania. No obstante, registros federales de financiamiento de campañas muestran que realizó una donación de 15 dólares a un comité de acción política progresista el mismo día que Biden asumió el cargo, el 20 de enero de 2021.
En paralelo a las reuniones de urgencia del Gobierno, el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes investigará el ataque contra el candidato republicano y convocó para el 22 de julio a Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto, que aún no contestó a la citación legislativa.
De hecho, el titular del Comité, James R. Comer -republicano por Kentucky-, solicitó a Cheatle que testificara para determinar las responsabilidades del Servicio Secreto en el atentado contra Trump. También se sumó a las demandas de investigaciones el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
Horas atrás, el propio Trump manifestó en un comentario en la red social Truth Social que no tiene “miedo” y se mantendrá fuerte y “desafiante” tras el intento de asesinato.
“Gracias a todos por los pensamientos y oraciones ayer. Como si hubiese sido Dios solo el que evitó lo impensable de que pasara. No tendremos MIEDO, sino que nos mantendremos fuertes en nuestra fe y desafiantes frente al mal”, expresó el ex jefe de Estado y actual aspirante a regresar a la Casa Blanca, que se encuentra en Nueva Jersey.
“Nuestro amor está con las otras víctimas y sus familias”, enfatizó Trump. “Rezamos por la recuperación de aquellos que resultaron heridos, y guardamos en nuestros corazones la memoria del ciudadano que fue horriblemente asesinado”, agregó.
El ex presidente instó a los estadounidenses a permanecer “unidos” y a no permitir que “gane el mal”. Asimismo, anunció que hablará al país en la semana desde Wisconsin, donde es esperado para un acto de campaña.
Trump finalizó: “En este momento, es más importante que nunca que permanezcamos unidos y mostremos nuestro verdadero carácter como estadounidenses, manteniéndonos fuertes y decididos, y no permitiendo que gane el mal. Verdaderamente amo a nuestro País, y los amo a todos ustedes, y espero hablarle a nuestra Gran Nación esta semana desde Wisconsin”.
Los medios locales explicaron que Crooks se situó en el tejado de un edificio fuera del perímetro de seguridad del acto de campaña, detalló el fiscal de distrito de Butler, lo cual explicaría que tuviera un arma, pues para acceder a los mítines de Trump hay que pasar controles de seguridad y arcos detectores de metales.
Crooks estuvo a una distancia de unos 120 o 150 metros de su objetivo, según un análisis de posiciones elaborado por la CNN en base a los informes recibidos.