La izquierda francesa, ganadora de las elecciones legislativas del domingo, aunque lejos de la mayoría absoluta, seguía este viernes sin designar el nombre de un candidato a primer ministro, dejando al país sumido en un limbo político.
El presidente centrista Emmanuel Macron disolvió la Asamblea Nacional y convocó de manera anticipada las legislativas después de la victoria de la ultraderecha francesa en las elecciones europeas del 9 de junio. Ningún partido o coalición obtuvo la mayoría absoluta, de 289 diputados, en la nueva Asamblea Nacional.
El Nuevo Frente Popular (NFP), una alianza que incluye a ecologistas, socialistas, comunistas y la izquierda radical, quedó en primer lugar con 193 escaños, la alianza de centroderecha de Macron obtuvo 164 y la extrema derecha más de 143. El NFP, que exige el puesto de primer ministro, había prometido que propondría un candidato antes de que finalice la semana, pero este viernes admitió que probablemente no podrá hacerlo.
”Prefiero no fijar una fecha límite”, señaló a la cadena TF1 Manuel Bompard, coordinador del partido de izquierda radical La Francia Insumisa (LFI), señalando que “puede ser necesario más tiempo”.
Las negociaciones podrían extenderse incluso hasta el 18 de julio, día de la primera sesión de la Asamblea Nacional, añadió. ”No es porque no se haya decidido la cuestión del primer ministro que no hayamos avanzado”, aseguró la líder ecologista Marine Tondelier. “Es normal que lleve un poco de tiempo”, añadió.
Cuatro nombres
Una fuente de los socialistas señaló que LFI había propuesto cuatro nombres,: Jean-Luc Mélenchon (que genera reticencias en otras fuerzas), su actual coordinador nacional, Manuel Bompard; su jefa de diputados, Mathilde Panot, y su número dos en la Asamblea, Clémence Guetté.
Los socialistas apuestan por el jefe de su partido, Olivier Faure, que, según ellos, sería aceptable como primer ministro para un amplio abanico de diputados, desde la izquierda hasta el centro-derecha.
”¿Faure o Mélenchon? Esa es la verdadera cuestión”, señaló un alto cargo socialista que habló bajo condición de anonimato.
La líder del ultraderechista RN, Marine Le Pen, ya advirtió que sus diputados censurarían cualquier gobierno que incluya ministros de LFI o de los Verdes. Esta amenaza también la han hecho varios dirigentes del bloque centrista, empezando por el primer ministro saliente, Gabriel Attal, que se comprometió el viernes a “proteger a los franceses de cualquier gobierno que incluya ministros de RN o LFI”.
“Nadie ganó” las elecciones legislativas
Mientras tanto, el presidente, recién llegado de la cumbre de la OTAN de Washington, mantuvo hoy una reunión con las principales figuras de su movimiento y varios miembros de su Gobierno, así como la antigua presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet.
“La imagen que hemos dado estos últimos días es desastrosa”, reprochó Macron a sus ‘generales’ en la cita del Elíseo, después de una semana de continuos reproches internos después de las elecciones, según dijo después uno de los asistentes.
Macron les pidió “unidad” y advirtió que si alguno de sus lugartenientes intenta romper esa unidad para lanzar ya la campaña para las presidenciales de 2027, “será barrido”, describió Le Parisien.
Para el presidente francés, “nadie ganó” las elecciones legislativas y llamó a la formación de una “amplia coalición” que incluya al centro, a la derecha y a la izquierda, pero no a RN ni a LFI. Macron pidió a su primer ministro Gabriel Attal continuar en el cargo “por el momento” para “garantizar la estabilidad” del país, que acogerá del 26 de julio al 11 de agosto los Juegos Olímpicos.
Varias figuras de la derecha y el centro apoyan la posición de Macron, entre ellas el presidente del Senado, Gérard Larcher, quien estima que se puede aplazar la formación de gobierno hasta “inicios de septiembre”.
El poderoso sindicato CGT convocó a los franceses a salir a las calles el 18 de julio, día de la primera sesión de la Asamblea Nacional, “para que se respete el resultado de las elecciones”.
(Con información de AFP y EFE)