Rusia declaró este miércoles “organización indeseable” al medio de comunicación The Moscow Times, prohibiendo sus actividades dentro de Rusia y dejando a cualquiera que coopere con ellos expuesto a acciones penales.
Moscú ha intensificado su campaña contra los medios de comunicación y la información independientes desde que lanzó su ofensiva militar a gran escala contra Ucrania en febrero de 2022.
“Se ha tomado la decisión de declarar las actividades de The Moscow Times, una organización no gubernamental extranjera, indeseables en el territorio de la Federación Rusa”, dijo la oficina del Fiscal General de Rusia en un comunicado.
El objetivo del medio era “desacreditar las decisiones de los dirigentes de la Federación Rusa, tanto en política exterior como interior”.
El Moscow Times, que se publica en inglés y ruso y ha informado sobre el país desde principios de la década de 1990, se trasladó a Ámsterdam después de que Rusia lanzara su ofensiva militar a gran escala contra Ucrania.
El estatus de “indeseable” obliga a las organizaciones a cerrar en Rusia y significa que los rusos que trabajen para ellas, las financien o colaboren con ellas también pueden ser procesados, con penas de hasta cinco años de cárcel para algunas actividades.
“Por supuesto, seguiremos con nuestro trabajo como siempre: periodismo independiente. Eso es un delito en la Rusia de Putin”, dijo el fundador del Moscow Times, Derk Sauer, en un post en X, antes Twitter.
Incluso se ha multado a rusos por reenviar enlaces y artículos publicados por “organizaciones indeseables”, informó el sitio independiente Mediazona.
El medio online, que durante años publicó un periódico en inglés en Moscú, es popular entre los observadores de Rusia en el extranjero.
También ha servido de campo de entrenamiento para varios periodistas que han llegado a ser corresponsales de alto nivel en el extranjero.
El reportero estadounidense Evan Gershkovich, detenido el año pasado acusado de espionaje y rechazado por él y por su empleador, trabajó en Moscú para el medio al principio de su carrera.
Rusia ha utilizado la etiqueta de “organización indeseable” para perseguir a medios de comunicación y ONG que, según afirma, financian a la oposición y se oponen al Kremlin.
Los críticos han tachado la ley de instrumento represivo utilizado para reprimir la disidencia.
(Con información de AFP)