La aguja con ojo es una herramienta de costura que data de hace unos 40.000 años y fue encontrada por primera vez en el sur de Siberia. Esta pieza, hecha de huesos, astas o marfil, podría ofrecer pistas sobre los inicios de la moda en la prehistoria, según un estudio reciente publicado en la revista Science Advances. Los investigadores analizaron evidencias arqueológicas en distintos lugares del mundo, y mostraron la importancia de este artefacto en la confección de ropa.
Según dijo a CNN el Dr. Ian Gilligan, asociado honorario en la disciplina de arqueología en la Universidad de Sydney y autor principal de la investigación: “Las agujas con ojo hicieron que la costura fuera más eficiente y reflejaron el advenimiento de la ropa ajustada o hecha a medida”.
Y agregó en una nota del medio oficial de la University of Sydney: “Las agujas con ojo habrían sido especialmente útiles para la costura muy fina que se requería para decorar la ropa”.
Esta herramienta representó un avance técnico que pudo haber jugado un rol crucial en la autoexpresión de los humanos prehistóricos. Sobre todo en la vestimenta y la moda de ese entonces. Se convirtió en un medio para mostrar el estatus y la identidad individual y colectiva.
Las agujas con ojo permitieron la creación de ropa ajustada y el adorno de prendas de vestir, en un periodo en el que el clima se estaba volviendo más frío en Eurasia. “Entonces, ¿por qué comenzaron a aparecer agujas con ojo en las partes más frías de Eurasia cuando el clima se estaba enfriando?”, cuestionó Gilligan según CNN.
Durante la última edad de hielo, los humanos necesitaban cubrir sus cuerpos continuamente debido al frío. Esto implicaba que prácticas decorativas tradicionales como la pintura corporal, los tatuajes y la escarificación perdían su funcionalidad. Gilligan explicó: “La respuesta es trasladar la decoración de la superficie de la piel a la superficie de la ropa”.
Renovaciones culturales y sociales
La hipótesis de Gilligan no termina en la funcionalidad térmica de la ropa. También sugiere que las agujas con ojo tuvieron implicaciones culturales y sociales. Un cementerio cerca de Moscú, que data de hace 30.000 años, contiene esqueletos adornados con cuentas de marfil y conchas perforadas.
Estos accesorios estaban posiblemente cosidos a su ropa. Esto apoya la teoría de que este tipo de agujas eran usadas tanto para adornar las prendas como para su confección.
“La ropa no adquirió su propósito social hasta el final del último ciclo glacial; por eso creemos que, por primera vez, los humanos siguieron utilizando ropa cuando no era necesaria para el aislamiento térmico, hace unos 12.000 años”, dijo Gilligan.
Las agujas con ojo también permitiendo la confección de prendas más complejas y capas adicionales de ropa. Aunque los punzones de hueso ya eran utilizados para cortar pieles de animales y fabricar ropa a medida, las agujas con ojo representaron una mejora considerable.
“Por eso la aparición de agujas con ojo es particularmente importante, porque indica el uso de la ropa como decoración”, indicó el doctor.
Para el futuro, se espera que la investigación se enfoque en cómo esta práctica ha influido en nuestra percepción de nosotros mismos y del entorno que nos rodea. “Analizar las funciones y los efectos psicológicos de llevar ropa puede ofrecernos una visión más profunda de nuestra evolución como sociedad”, dijo Gilligan.
Y agregó: “Damos por sentado que nos sentimos cómodos vistiendo ropa y que nos sentimos incómodos si no la llevamos puesta en público. Pero, ¿cómo afecta el uso de ropa a la forma en que nos vemos a nosotros mismos, a la forma en que nos vemos como seres humanos y, tal vez, a la forma en que vemos el entorno que nos rodea?”