El líder del Partido Socialista de Francia, Olivier Faure, pidió este domingo al presidente Emmanuel Macron que evite formar una alianza gubernamental con el ultraderechista Agrupación Nacional, de cara a imponer un cordón sanitario a la ultraderecha, después de que las primeras proyecciones indiquen que la formación de Marine Le Pen haya caído al tercer lugar, por detrás de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular y el centrista Juntos por la República.
“Francia merece algo mejor que una alternativa entre neoliberalismo y fascismo”, declaró Faure, quien sostuvo que esta votación “es ante todo la victoria” del Frente Popular, que “supo unir a la izquierda, encarnar una esperanza, imponer un frente republicano contra el peligro de la extrema derecha”.
“No nos prestaremos a ninguna coalición de opuestos que traicionaría el voto de los franceses y prolongaría las políticas macronistas”, afirmó.
En este sentido, el líder socialista señaló que esta votación “debe abrir una verdadera refundación”, asegurando que habrá un antes y un después tras este 7 de julio, sin que se realice una “coalición de contrarios”.
De esta manera, consideró que estos comicios han “permitido evitar lo peor”. Con todo, ha indicado que “el Nuevo Frente Popular debe hacerse cargo de esta nueva página” de la historia del país” con su programa como “única brújula”.
Fuentes del Elíseo indicaron que Macron “esperará a la estructuración de la Nueva Asamblea Nacional para tomar las decisiones necesarias” y que “en su papel de garante de las instituciones, velará para que se respete la decisión soberana de los franceses”.
El presidente francés pidió “prudencia” tras conocerse las primeras proyecciones y aseguró que su alianza de centroderecha “sigue bien viva”. “La cuestión es quién gobernará a partir de ahora y logrará una mayoría”, agregó.
Por su parte, el ex presidente socialista francés François Hollande insistió en que la izquierda, aunque haya conseguido terminar en primera posición en las elecciones, no tiene mayoría absoluta y tiene que mostrar “responsabilidad” para aplicar su programa y buscar la pacificación tras la fractura de la campaña.
En un discurso desde su feudo de Corrèze, donde fue elegido diputado con algo menos del 44% de los votos en la segunda vuelta de las legislativas celebradas este domingo, Hollande subrayó que el resultado, que ha descartado el triunfo de la extrema derecha, se ha conseguido también gracias a la contribución “de gente que no es de izquierda”.
Explicó que el resultado de los comicios “nos da satisfacción” porque la extrema derecha ha quedado relegada a una representación “muy minoritaria”, pero también da a la izquierda ganadora “una responsabilidad”.
Desde esa posición, dijo que tiene que “cumplir su papel” para “ejercer toda la presión necesaria” para que se puedan poner en práctica medidas de su programa como el bloqueo de los precios del gas, el aumento del salario mínimo, la anulación de la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron o el restablecimiento del impuesto sobre la fortuna.
Las proyecciones sitúan al Nuevo Frente Popular como formación con más diputados (180-215), seguido de Juntos por la República de Macron (150-180 diputados) y Agrupación Nacional (120-150 diputados). La Asamblea Nacional cuenta con 577 escaños, por lo que la mayoría absoluta se sitúa en 289.
(Con información de Europa Press y EFE)